El Patronato Provincial de Recaudación ha iniciado un procedimiento para aquellas personas que han dejado pendiente el pago de tributos municipales, tales como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o las plusvalías, tras perder sus viviendas por ejecución de hipotecas o dación en pago, para que se declaren fallidos, derivando esta responsabilidad hacia las entidades propietarias de las viviendas con el fin de no generar más deudas a su nombre.
Así lo han anunciado la alcaldesa, María de la Paz Fernández, y la concejal delegada de Economía, María del Carmen Martínez, quienes han explicado que siguiendo la línea iniciada por el Patronato Provincial de Recaudación de Málaga, “en la que sensibilizados por la difícil situación económica que atraviesan muchos ciudadanos/as, se ha querido dar un paso más, apoyando a aquellas familias que por su situación económica han perdido de mano de los bancos su vivienda habitual y única por impagos, siendo privados de un bien tan necesario, ya sea por procedimiento de dación en pago o por embargo por ejecución de la hipoteca”.
De esta forma, los ciudadanos que se vean afectados por esta situación pueden dirigirse a partir de ahora a las oficinas de Recaudación Provincial o utilizar su página web para solicitar la declaración de fallido y la consecuente derivación de responsabilidad.
La alcaldesa y la edil de Economía recordaron que se trata de una medida que viene a sumarse a la ya presentada hace algunos meses, por la que la Diputación de Málaga subvencionará el recibo del IBI a aquellas viviendas que tengan una valoración catastral inferior a 100.000 euros y cuyos recibos se encuentren domiciliados.
En el caso de Ronda, según precisaron, son un total de 16.269 las viviendas que resultarían beneficiadas con esta medida, que vendrá a bonificar entre un 10% y un 50% el recibo, dependiendo del valor del inmueble.
Además no es necesario realizar ningún tipo de gestión para acogerse a estas bonificaciones, ya que será el propio Patronato Provincial de Recaudación el que aplique los descuentos de oficio, siendo requisito indispensable la bonificación de los recibos.