El incidente tuvo lugar sobre las 10.50 horas de la mañana, cuando el castillo de juegos, instalado en el campo de fútbol de la localidad, se levantó del suelo por una racha de viento.
Como consecuencia de ello, los tres niños han sufrido heridas que no revisten gravedad.
El niño de 2 años tuvo que ser trasladado a la Policlínica Miramar de Palma y los dos hermanos al Hospital de Son Dureta, también en la capital palmesana.
En concreto, el de 9 años ha sufrido una fractura en la pierna izquierda de la que fue operado, mientras que el de 5 años, del que se estaba en espera de pronóstico, está finalmente leve aunque quedó anoche ingresado en observación junto a su hermano.