Alrededor de un centenar de trabajadores del Hospital Virgen del Camino de Sanlúcar se concentrarán esta mañana ante las puertas de los servicios centrales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en la avenida de la Constitución, en Sevilla, dentro del calendario de movilizaciones que el comité de empresa ha establecido con el objetivo de recordar a la población el conflicto abierto entre la Junta de Andalucía y la empresa Pascual y Pascual S.A. por la renovación del concierto sanitario que afecta a seis centros andaluces, cuatro de ellos, en la provincia de Cádiz y que finalizó el pasado 31 de enero sin acuerdo entre las partes.
Mientras continúan las negociaciones, los trabajadores de Pascual han rehusado entrar a valorar las afirmaciones realizadas el pasado fin de semana por el diputado de izquierda Unidad, Ignacio García, quien acusó a los trabajadores de estar "manipulados" por la empresa. El portavoz del comité intercentros, José María Manzano, ha afirmado al respecto que “no sabemos en nombre de quién habla, si habla en nombre de Izquierda Unida de Cádiz, si en nombre de Izquierda Unida de Andalucía, si en nombre de la Junta de Andalucía o si en nombre del Gobierno andaluz… es algo que no queda claro y creemos que habla en nombre propio, como un particular, da la impresión de que habla para hacerse famoso porque ahora lo que mola es hablar de Pascual”. García llegó a apuntar la posibilidad incluso de que la Junta de Andalucía llevara a cabo el rescate del servicio en el caso de que la empresa no cumpliera con lo acordado.
De momento, los hospitales de Pascual que estaban incluidos en el concierto sanitario con la Junta continúan funcionando con normalidad, si bien Manzano señala la disminución de las derivaciones de pacientes para pruebas quirúrjicas o intervenciones. Hay que recordar que, tras la finalización del concierto, la Junta de Andalucía decretó una prórroga de dos meses de duración, que expiraría el día 31 de marzo si no se alcanza antes un acuerdo. Para Pascual esta prórroga no tiene validez, motivo por el que facturará al SAS los servicios que actualmente están llevando a cabo.
En la concentración de hoy han participado unas 700 personas, que se han concentrado a las puertas de la oficina del SAS, fuertemente blindada por agentes de la Policía Nacional.