El mundo del fútbol se basa exclusivamente en resultados, independientemente del juego que realice el equipo o las ocasiones de las que disponga en un encuentro. Precisamente esa es la realidad que atraviesa el conjunto de Sergi Barjuan, que ha albergado unos números ínfimos en las últimas cuatro jornadas, un solo punto de doce posibles.
Los onubenses han pasado de ser un equipo competitivo en la categoría, casi siempre con sus carencias en la parcela defensiva, a postularse sobre el terreno de juego sin las ideas demasiadas claras y con una cierta falta de intensidad. Y cuando se presentan ciertas anomalías en un plantel que hasta la llegada del técnico catalán no había practicado el sistema de juego basado en el control de la posesión del esférico, es vital realizar una crítica constructiva con el fin de subsanar los errores que a la postre son decisivos en el resultado final, jornada tras jornada.
Después de enlazar tres derrotas consecutivas, el Decano visitaba el domingo el Rico Pérez de alicante con la intención de superar las adversidades acaecidas en las últimas citas, ofrecer una imagen decente y regresar a la senda del triunfo.
Sin embargo, la realidad, nuevamente, fue diferente, porque hubo una serie de factores que impidieron que la mañana de domingo decayese del lado recreativista, pese a que el escenario tomó color albiazul tras la expulsión del jugador alicantino y el consiguiente penalti. Entre ellos, la falta de intensidad en los pupilos de Barjuan, sobre todo, en los lanzamientos de estrategia, en los que no pusieron en peligro el área rival.
Además, durante el encuentro quedó reflejado que tomar las riendas de la posesión no siempre es síntoma de victoria, si el plantel no profundiza y crea ocasiones de gol.
Al Recreativo le restan dos jornadas para finalizar el año futbolístico, con motivo de las fiestas navideñas, hecho que deberá aprovechar para hacer balance de lo acontecido en la competición y buscar alternativas en el actual plantel o fuera de él, a fin de retomar el rumbo en liga.
A estas alturas, el cuadro de Sergi Barjuan ha descendido hasta la duodécima posición en la tabla y se encuentra a tres puntos de la zona de de play-off y a siete del descenso.