La industria aeroespacial andaluza registró una recuperación en 2022 con un aumento de la facturación agregada del 17 % respecto a 2021, elevando las ventas a 2.356 millones, y también creció el empleo un 8 % hasta contar con 13.136 puestos de trabajo directos, según el balance anual del clúster Andalucía Aeroespace.
A pesar del fuerte crecimiento, este sector, muy castigado en la pandemia sobre todo la aviación comercial y en menor medida el segmento de la defensa, con más peso en la industria andaluza, no ha recuperado en 2022 el nivel de facturación y empleo de 2019 -un año antes de la covid-19- y se sitúa un 16,9 % por debajo del nivel de ventas de 2019 y un 9,4 % en empleo.
El presidente de Andalucía Aerospace, Antonio Gómez-Guillamón, y el director gerente, Juan Román, han presentado este jueves los resultados del informe del sector aeroespacial andaluz, integrado por 143 empresas -concentradas en Sevilla y Cádiz-, y han señalado que la guerra de Ucrania, la inflación y la crisis de suministros han frenado el crecimiento del sector en 2022.
No obstante, Gómez-Guillamón ha destacado que todas las actividades vinculadas a este industria crecieron en volumen de negocio en 2022 y, aunque el mayor peso lo tiene la aeronáutica vinculada a aviones y helicópteros, adquiere un gran impulso el sector del espacio, con un seis por ciento en la facturación global de esta industria.
Ha apuntado que el segmento ligado al espacio está despertando mucho interés empresarial sobre todo a raíz de la ubicación en Sevilla de la Agencia Espacial Española, que ha arrancado recientemente y cuyo impacto se apreciará este año pero más bien a partir de 2024, ha indicado.
La facturación en 2022 de las actividades ligadas al espacio del tejido empresarial andaluz se elevaron a 63 millones y este año crecerá, ha asegurado.
Otro segmento prioritario en Andalucía es el desarrollo de los sistemas aéreos no tripulados, UAS o también conocidos como drones y la movilidad aérea avanzado basada en aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical, y, además, la puesta en marcha del CEUS en la provincia de Huelva se convertirá en el mayor centro de ensayos para vuelos no tripulados de Europa.
Los programas vinculados a la defensa son los que más peso tienen en la facturación del sector, incluidas las empresas tractoras como Airbus, con un 79 % del total frente a un 21 % que procede del negocio civil, con una importante participación de Andalucía en los programas de Airbus como el A400M o el C295.
No obstante, el tejido productivo andaluz, excluidas las tractoras, está más diversificada con un 45 % de la facturación procedente del sector de la defensa y el 55 % del segmento civil, ya que, según el presidente del clúster, cada vez las empresas trabajan más en la parte civil como drones, formación y aviación sostenible, entre otras áreas.
Las actividades de aeroestructuras, montaje y mecanizados suponen el 47 % de la facturación de este industria andaluza frente al 13 % que representan las de mayor valor añadido como son equipos y sistemas, que registran una tendencia alcista, han destacado los responsable de Andalucía Aeroespace.
Según el informe, este sector supone un 1,24 % del PIB andaluz en 2022 y en el PIB industrial representa el 9,2 %, y la mayor parte del empleo es cualificado, con el 47 % de titulados universitarios y el 42 % de operarios cualificados con Formación profesional.
A este respecto, el presidente del clúster se ha referido a las empresas están teniendo problemas para conseguir perfiles digitales y tecnológicos.
El panorama para los próximos años de la industria aerospacial andaluza es optimista gracias al nodo defensa con la instalación de la base logística del Ministerio de Defensa en Córdoba, ya que el clúster prevé que Andalucía reciba carga de trabajo del programa Eurodrone, y también toman posiciones las empresas para el futuro sistema de combate europeo (FCAS), entre programas como los espaciales impulsados por la irrupción de la iniciativa privada.