La tradicional imagen de la playa de La Casería, con la presencia de las casetas de latas de los pescadores y los actuales establecimientos de hostelería, viven muy probablemente su último verano ofreciendo esta imagen inusual y muy particular de este rincón de San Fernando, ante el que se considera inminente derribo anunciado desde la Demarcación de Costas para la reposición y regeneración de todo el espacio.
La situación afectará a todos y pese a que el establecimiento Casa Muriel tiene consigo una paralización judicial cautelar, sólo será cuestión de tiempo que la pala también pase por el terreno que ocupa en la actualidad.
La decisión sobre el futuro de La Casería está totalmente consolidada. El expediente está finalizado y sólo está pendiente de ejecución. En una videoconferencia mantenida hace sólo unos días por José María Dominguez, portavoz del colectivo de pescadores y la asociación de vecinos, con la directora de Costas, Ana María Oñoro Valenciano y Ainhoa Pérez, subdirectora general de Dominio Público Marítimo-Terrestre, se ha confirmado esta situación que sí, al menos, abre la puerta al retranqueo, algo que también se está negociando ya desde el Ayuntamiento.
El mismo portavoz traslada a Radio La Isla que aún con la buena disposición de Costas a facilitar el procedimiento del retranqueo de las instalaciones, los afectados no han tenido noticia alguna del Ayuntamiento a lo largo del verano en cuanto a las vías de diálogo que se estén produciendo para buscar la mejor alternativa al traslado de las casetas de los pescadores tradicionales.
De hecho, conocen que desde el Ayuntamiento se está definiendo el desarrollo de este nuevo espacio donde se prevé que ocupen su lugar tanto la pesca como la hostelería.
El colectivo de pescadores tradicionales espera al menos que se cuente con módulos provisionales y alternativos mientras no se construyan instalaciones adecuadas para sus avíos de trabajo. A ello habrá que sumar si las actividades hosteleras afectadas por la decisión de Costas cuentan con algún tipo de apoyo económico para una hipotética reubicación.