La Subdelegación del Gobierno en Granada ha informado de que investigaciones realizadas por la Policía apuntaron en su día a la posibilidad de que la célula terrorista de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, en los que fallecieron 191 personas, manejara entre sus objetivos atentar contra la Capilla Real de Granada, donde se encuentran los restos de los Reyes Católicos.
El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, ha señalado que este extremo responde a una investigación que se hizo hace ahora diez años y que ahora mismo "no hay ninguna amenaza fundada" a este respecto, todo ello, ha dicho, dentro de la "prudencia" que requiere el hecho de que "la amenaza terrorista islamista en España", por sus condicionantes, es un aspecto en el que "nunca hay que bajar la guardia".
El atentando contra la Capilla Real fue "un objetivo como otros que se plantearon en su momento y que fue desechada", ha precisado el subdelegado, quien añade no obstante que desde ese momento la Policía mantiene "una vigilancia discreta y permanente en el entorno".
Pérez ha detallado que como consecuencia de las citadas investigaciones realizadas hace diez años y al rastreo de llamadas, los agentes llegaron hasta un domicilio situado en Albolote (Granada) vinculado con esta célula terrorista, tal y como avanza el diario 'La Razón'.
No obstante, el subdelegado subraya que, dentro de que "hay que ser conscientes de que un ataque de esta índole puede ocurrir en cualquier momento", lo cierto es que en estos momentos "no hay ninguna amenaza fundada" a este respecto, de acuerdo a los datos que manejan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que pese a ello "nunca han bajado la guardia" en su trabajo diario.
De hecho, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha explicado este lunes que el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA) ve "riesgo probable" de atentado islamista en España y ha recordado que Al Andalus, que no es sólo Andalucía, figura en muchas reclamaciones de Al Qaeda y de sus filiales como AQMI, de modo que "no somos los únicos, pero estamos en el punto de mira".