La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Sirias (CNFORS) ha denunciado este domingo el uso de armas químicas por parte del Ejército sirio contra el campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, ubicado en la capital, Damasco.
En su comunicado, la organización ha apuntado que las fuerzas del presidente, Bashar al Assad, "están usando bombas químicas y tóxicas" contra el lugar. "El uso estratégico y sistemático de este armamento para lograr éxitos militares sólo demuestra el estado de desesperación que ha alcanzado el régimen de Al Assad", ha agregado.
Asimismo, ha solicitado a la comunidad internacional que "interceda" para proteger a la población civil ante lo que ha descrito como un uso "estratégico" de estas armas. En este sentido, ha recordado el compromiso de actuación de Estados Unidos en caso de que las mismas fueran utilizadas.
Naciones Unidas ha expresado su deseo de desplegar una misión técnica que verifique la utilización de estas armas en varios puntos del país, en respuesta a una petición de Damasco sobre la presunta ejecución de un ataque químico del que Gobierno y oposición se han acusado mutuamente en la localidad de Jan al Assal, en la provincia de Alepo, en marzo.
Sin embargo, la petición del organismo internacional de investigar también las acusaciones presentadas por la oposición han provocado que el Ejecutivo de Al Assad dé marcha atrás, rechazando toda investigación que no se circunscriba al ataque en Jan al Assal.
Más de 100.000 personas han fallecido en Siria desde el inicio de las revueltas contra el Gobierno en marzo de 2011, según el balance realizado por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
De acuerdo con la ONU, en este mismo periodo, más de 93.000 personas han muerto a causa de la represión y los combates entre los rebeldes y el Ejército sirio.