La Universidad de Cádiz ha informado a las autoridades sanitarias de que cuenta con una decena de laboratorios preparados para trabajar con RT-qPCR, una técnica analítica que puede utilizarse como prueba de diagnóstico en la detección del COVID-19 en personas infectadas.
En una nota de prensa la UCA explica que tanto en el Campus de Cádiz como en el de Puerto Real hay personal investigador especializado en la puesta en marcha de estas técnicas para detectar el ARN del coronavirus en personas infectadas, ya que esta prueba de diagnóstico se utiliza en todo tipo de investigaciones biológicas.
Estos grupos de investigadores trabajan de forma habitual cuantificando la expresión génica de una forma parecida a lo que habría que hacer en el caso del COVID-19.
La RT-qPCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa cuantitativa en Tiempo Real), es un tipo de prueba de diagnóstico en tiempo real que sirve para cuantificar la cantidad de ácidos nucleicos del ADN o ARN que tiene una muestra y que ayuda de la manera más efectiva a la detección y diagnóstico de patógenos y virus como el coronavirus.
Los equipos de la UCA no disponen de equipo automatizado para el aislamiento del ARN de cada muestra, por lo que harían el proceso manualmente, ni tampoco de kits para su extracción.
Por ello las autoridades sanitarias deberían suministrarles la muestra recogida de la zona nasofaríngea de los pacientes.
También necesitarían, según explican, disponer de equipos de protección individual (EPI) para trabajar con seguridad.
Las ventajas que tienen las pruebas de diagnóstico RT-PCR se centran en su rapidez, sensibilidad, la necesidad de poca cantidad de muestra del paciente y la posibilidad de repetir los análisis si los resultados no son claros o concluyentes, añade la UCA.
En cuanto a las desventajas, residen en que las muestras se pueden contaminar fácilmente dando falsos positivos.