En un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, aseguró que “las informaciones que apuntan a una participación estadounidense son absolutamente falsas...
Condenamos este acto de terrorismo y deploramos la pérdida de vidas inocentes”. El presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, afirmó ayer que el atentado es fruto de la política de Estados Unidos en la zona.
“En el pasado ha habido noticias sobre los contactos de EEUU con algunos grupos terroristas de la región, lo que demuestra la enemistad de los norteamericanos con el desarrollo de nuestro país”, dijo Lariyani minutos antes de partir a Suiza para participar en la próxima conferencia interparlamentaria.
El político iraní agregó que el presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que tendía la mano a Irán, “pero vemos que es una mano teñida de sangre”. El atentado contra la Guardia Revolucionaria tuvo lugar en la conflictiva provincia iraní de Sistán-Baluchistán.