El profesor titular de Filología Española en la Universidad de Jaén Rafael Alarcón Sierra, colaborador de VIVA JAÉN, acaba de publicar el libro ‘Las crónicas de Oselito en Frente Sur, Frente Extremeño y Frente Rojo’, en el que realiza una edición crítica sobre los escritos del personaje ficticio (Oselito), inventado por el cronista gráfico Andrés Martínez de León y publicados en el transcurso de la Guerra Civil.
Se trata de un “alarde de humor e inteligencia, siempre al servicio de la causa republicana” y en las crónicas se describen, de modo risueño, pero no por ello menos combativo, hechos de lo más variopintos. Entre otros, el libro recoge textos como el de la delirante creación de un “parque temático faccioso” en el Santuario de la Virgen de la Cabeza de Andújar que recluya, como en un zoo, a los fascistas; la toma de Sanlúcar por la “columna Oselito”; un mitin en el que interviene la Pasionaria o un recitado del poeta Miguel Hernández. ‘Oselito’ escribió sus crónicas en el Frente Sur (Jaén), el Frente Extremeño (Castuera) y el Frente Rojo (Valencia), siempre en primera persona.
Esta edición se completa con un anexo de documentación gráfica en el que se incluyen dibujos, recortes de periódico y fotografías que nunca se habían reunido en un único volumen. La edición de las Crónicas viene precedida por un estudio de Rafael Alarcón, en el que el jienense profundiza, como nunca se había hecho, en la biografía de Martínez de León.
Alarcón presenta los inicios de un “extraordinario cronista gráfico”, pero también aborda el álbum de historietas sevillanas y su paulatina consagración; la etapa de la Segunda República y, por supuesto, se adentra en quién fue Oselito. S
obre Andrés Martínez de León, padre de “Oselito”, Alarcón reconoce que fue durante medio siglo uno de los cronistas gráficos más importantes del país. Gran aficionado a la lidia y a los toros, ilustró numerosísimos libros, y escribió varios. En los terribles años de la Guerra Civil, ayudó activamente a la Segunda República, con sus armas predilectas, el lápiz y la pluma. Está bien documentada su amistad, muy provechosa intelectualmente, con figuras de la talla de Blas Infante, Manuel Chaves Nogales, Pedro Garfias, José Herrera Petere o Federico García Lorca, entre otros.