El consejero de presidencia y portavoz de la Generalitat de Cataluña, Francesc Homs, dice que una mayoría de catalanes han "llegado a la conclusión de que no hay nada que hacer en el Estado español" y han decidido seguir su "propio camino". "La alternativa es la rendición total y ahí no vamos a estar nunca".
En una entrevista a Europa Press, el consejero catalán explica así la opción que ha tomado el gobierno autonómico, que está decidido a celebrar una consulta soberanista el próximo 9 de noviembre. Preguntado si la Generalitat tiene previsto un plan alternativo si esta vía fracasa, asegura que han llegado a la conclusión de que en España "no hay nada que hacer".
"Hemos intentado todo y en todo tipo de circunstancias llegar a acuerdos que eran razonables y constitucionales, para que lo que representa Cataluña pudiera ser respetado e incorporado al conjunto del Estado y hemos llegado a la conclusión de que en España no hay nada que hacer. Cuando llegas a esa conclusión porque lo has intentado todo durante décadas, tomas tu propio camino y ya está", afirma.
El consejero se muestra seguro de que en noviembre se celebrará la votación sobre la independencia con la pregunta pactada por la mayoría del Parlamento catalán y se niega a dar por seguro que la convocatoria pueda ser anulada por el Tribunal Constitucional. "Ya se verá", insiste, para subrayar que la Generalitat acatará en cualquier caso las sentencias.
"Lamento que el Gobierno hable casi en nombre del Constitucional, eso no es separación de poderes. Nosotros vamos a acatar las resoluciones judiciales, las que sean. Ya se verá", advierte.
Homs explica que la Generalitat está segura de tener "instrumentos jurídicos" para convocar la consulta, porque el Estatuto otorga la competencia suficiente al gobierno autonómico y "hay margen de sobra, es una cuestión de voluntad política".
Dicho todo esto, el dirigente nacionalista afirma sin embargo que el debate sobre Cataluña no debe mantenerse en este plano "jurídico" porque el asunto de fondo "no lo es". "La voluntad del pueblo de Cataluña se ha manifestado: quieren votar el futuro político de Cataluña. En el siglo XXI y en el contexto de la Unión Europea, defender que no se puede votar no es un argumento que se pueda mantener a lo largo del tiempo", añade.
LA INSURRECCIÓN DE LA ANC
Homs insiste en que la Generalitat no mira más allá del 9 de noviembre --"en esas estamos y no hay otro calendario"-- y que no piensa en adelantar las elecciones. Acerca de si estas serán plebiscitarias, explica que dependerá de lo que los partidos incluyan en sus programas electorales, puesto que esta figura no existe legalmente.
Y asegura que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, apuesta por agotar la legislatura y que CiU no hace cálculos electorales, qué beneficiod podrían recoger otras formaciones como ERC. "Nosotros estamos en un escenario de consulta, no plebiscitario. Se da por descontado que no habrá consulta y estoy convencido de que será lo contrario", insiste.
Así las cosas, el portavoz de la Generalitat de Cataluña tampoco reflexiona sobre la fecha fijada por la Asamblea Nacional de Cataluña para una declaración unilateral de independencia, el 23 de abril de 2015. Los planteamientos de este colectivo, que llega a plantear la toma de puertos y aeropuertos si no se admite la independencia, son sólo "opiniones" que la Generalitat escucha, como otras muchas.
Preguntado si le preocupa que se expresen en público estas ideas extremas, responde que no. "Lo que me preocupa es la visión miope desde fuera de lo que pasa en Cataluña, visión miope y sesgada de según qué cosas", responde. Y niega que la ANC fije la hoja de ruta de la independencia.
"Hay un error de percepción. Lo que empuja este proceso es por un lado la sentencia del Constitucional de 2010 (sobre el Estatut) y la arrogancia de los gobiernos españoles hacia Cataluña, particularmente en los últimos tiempos", dice.
En cualquier caso, Homs niega que desde la ANC se esté planteando la insurrección. "No sé qué es la vía de la insurrección. Al menos ERC, y diría también la ANC, no hablan de insurrección, hablan siempre de democracia", defiende.
"Ya sé que a veces puede descolocar a algunos en España, pero la propuesta es de raíz estrictamente democrática", agrega el consejero. En cualquier caso, subraya que la Generalitat de Cataluña "garantiza" que el proceso se hará "de forma democrática, pacífica y ordenada".
UN CAMINO "SIN CERTEZAS" NI "TANQUES"
El dirigente nacionalista da por seguro que habrá consulta y también, que una Cataluña independiente permanecerá en el seno de la Unión Europea. Homs insiste en que las advertencias de que la escisión supone la expulsión y obligaría a iniciar un proceso de adhesión son sólo "opiniones", aunque "muy importantes" por provenir de los comisarios o del propio presidente de la Comisión.
Oficialmente, las instituciones comunitarias no se han pronunciado, insiste en Homs, aunque admite que la Generalitat no tiene "certezas" tampoco de que Cataluña permanecerá en la UE. "No podemos tenerlas, por eso decimos que tiene que prevalecer lo que la mayoría decida democráticamente y de forma pacífica. La obligación de los gobiernos es arbitrar los mecanismos legales para ordenar la expresión mayoritaria del pueblo", añade.
El portavoz nacionalista avisa en este punto de que la Unión Europea estará en riesgo si no mantiene en su seno a Cataluña. "No puede ser de otra manera porque Europa se acaba", asegura, para insistir en su advertencia de que la UE tendrá "un problema si no se cree la democracia".
"Europa es un proyecto de paz, de democracia y de suma. Cómo podría explicar Europa al mundo que acepta en su seno países que vienen de una guerra y no a países que vienen de un proceso escrupulosamente democrático por decisión de sus ciudadanos. Esto es inenarrable", agrega. Homs ironiza además con que la expulsión de la UE requeriría primero que Cataluña se independizara de España y que esta la "reconociera".
Homs insiste en que tarde o temprano los ciudadanos catalanes votarán sobre su independencia, porque no tienen "miedo" y porque su proyecto "no es contra nadie". "No tenemos miedo de que nos vengan con los tanques porque estamos en el siglo XXI. La gente, lo de la democracia, se lo ha creído", dice, para agregar: "Si alguien piensa que se puede contraponer el amparo de un artículo de la Constitución es que no ha entendido en qué momento histórico estamos".
EL COSTE DE LA RUPTURA
El consejero catalán asegura que la Generalitat también escucha las advertencias de los empresarios, también catalanes, sobre los riesgos económicos de la independencia. "Nos tomamos seriamente todas las opiniones", asegura, pero añade que no se puede calcular el coste de la secesión. "Ese cálculo no se puede hacer, pero hay cosas de sentido común: una secesión acordada siempre tiene menos costes o incluso puede no tenerlos. Y una separación sin acuerdo tiene costes para las dos partes", agrega.
Por último, Homs defiende que sean los portavoces parlamentarios y no Artur Mas quienes presenten el 8 de abril en el Congreso la proposición de ley del Parlamento de Cataluña para pedir el traspaso de la competencia para realizar la consulta soberanista. "Esto se explica por cómo nos gusta hacer las cosas desde el Parlament. No tenemos una visión testosterónica de la política", expone.