Rocío Márquez Limón, después de su diáspora por todo el hemisferio, llevando su arte flamenco, recaló en su tierra natal, y la entrevistamos momentos antes de actuar en la peña flamenca de Huelva, desde donde salió para el arte del mundo flamenco.
¿A qué se debe esta actuación en la peña flamenca de Huelva? “Era algo de lo que tenía muchas ganas de hacer. Hablé con Eduardo Garrocho hace tiempo, pero tuvimos que cambiar las fechas un par de veces. Tenía muchas ganas de estar aquí, compartiendo con las gentes que quiero en el lugar donde empecé a estudiar y cantar, con Amparo Correa y ‘El Málaga’.
Llegas desde Argentina: “Así es, he estado diez días en Argentina, de allí me fui a Bélgica, Luxemburgo, Holanda, también en Barcelona, y ahora en mi tierra.
¿Cómo se presenta el verano? “Muy bien, la verdad es que no me puedo quejar, me considero una afortunada. Actuación en Cajasol con ‘Convivencia’, con Laura Vital, Niño de Elche y el Manolo Franco. Luego, Abudhabi con Leonor Leal. De nuevo España para actuar en Madrid, luego volver a Francia. También estaré en el festival de Fez (Marruecos), y en las noches del Alcázar de Sevilla en Julio, actuaré también en el Rubio. De 21 al 25 de julio me iré a Alemania, el 28 actuaré en Beirut, (El Libano), y el uno de julio en el Cairo, (Egipto), para el siete de julio estaré de nuevo en Francia”.
¿Qué me dices del nuevo disco? “Va a salir ya mismo, me tiene loca perdida, tiene que estar para junio, de lo contrario se sacará en septiembre, La discográfica es Universal, y el nombre del disco es ‘Claridad’; contempla nueve palos. Tiene un poquito de todo, con cosas muy tradicionales, yo quería que hubiera también algo de Levante, me siento muy agradecida con La Unión, por el logro de la Lámpara Minera, y es mi manera de agradecerlo. También incluyó un romance, seguiriyas, tangos, bulerías, y un guiño a Huelva en el que recuerdo mucho mi infancia y mis principios, y me ilusiona poderlo compartir.
¿Cómo viven el flamenco en el extranjero? “Pues la verdad es que cada vez me sorprende más fuera de España. Bueno, en Hispanoamérica es una locura la que tienen con el flamenco. Además, como ellos son tan expresivos. En Europa también notas que gusta, pero tienen otra manera, son más fríos. En el mundo árabe se tiene muy buena acogida, hace poco estuve en Siria y fue un éxito, lo mismo me pasa cuando voy para Marruecos. Ahora voy a Oriente Medio, siempre me vengo con una sensación de que lo entienden muy cercano, por ejemplo, te pones a cantar por granaina, y es como si lo conocieran ya, ven los cantes con mucha melisma”.