A pesar del ya tradicional baile de cifras, calles de 57 ciudades españolas acogieron protestas. Además de los convocantes, CCOOO y UGT, participaron en la marcha partidos como el PSOE, Izquierda Unida, el Partido Andalucista e Izquierda Anticapitalista. También otros sindicatos como CGT, CNT y el SAT se sumaron a la marcha, en la que los decibelios e indignación aumentaba al pasar por la sede del PP de Andalucía, en la calle San Fernando. Además de miles de ciudadanos anónimos, en la marcha participaron trabajadores de empresas en crisis, como Boliden, Astilleros y Arance.
La Policía Nacional situó un cordón de seguridad que no evitó algún huevazo. La delegada del Gobierno valoró en un comunicado la ausencia de “incidentes destacables”, a la vez que apeló “a la unidad y al diálogo” para resolver lo que, a su juicio, es “la gran preocupación de España”.
“Estallido social”
El secretario general de CCOO Andalucía, Francisco Carbonero, indicó que la protesta de ayer “es referencia para el futuro”, toda vez que, según aseguró, “estamos en el inicio de grandes movilizaciones, y habrá un estallido social de consecuencias que ellos ni se esperan”.
Por su parte, el secretario de UGT Andalucía, Manuel Pastrana, criticó que el PP “simple y llanamente arrebata los derechos a los trabajadores y los pone en manos de los patrones, los amos clásicos de Andalucía y España”.
De norte a sur
Al igual que en Sevilla, el resto de capitales de provincia de toda España acogieron movilizaciones contra la Reforma Laboral. Según las cifras de los organizadores, al más de medio millón de asistentes a la manifestación de Madrid se suman más de 450.000 en Barcelona, más de 80.000 en Valencia, 50.000 en Gijón y casi 70.000 en Zaragoza.
En Madrid la marcha no pudo avanzar por la afluencia de personas. Al igual que en Sevilla, no se produjeron incidentes destacables.