“No teman a los infieles. Liberen Trípoli. Que salga toda la gente y avancen hacia Trípoli. Luchen calle por calle y combatan”, dijo Gadafi en un mensaje de audio retransmitido por el canal internacional de televisión sirio Al Rai.
Gadafi, que se encuentra en paradero desconocido desde que los rebeldes entraron en Trípoli, animó a sus seguidores asegurando que ellos son “la mayoría aplastante”. “Avancen desde todos los lugares hacia el enemigo. Mátenlos y arréstenlos. Ustedes son la mayoría aplastante. Las marchas de millones”, dijo el coronel.
En cuanto a los rebeldes, Gadafi afirmó que “son grupos pequeños” y, como ya es habitual, les tildó durante el discurso de “bestias”, “ratas”, “impíos” y “cruzados”. “El martirio o la victoria hasta derrotar al enemigo. El enemigo es débil, retrocede, no podrá resistir siempre. No le dejen Trípoli a las ratas”, subrayó.
El coronel pidió a las mujeres que combaten desde las casas y a los hombres en las calles: “Purifiquen esta ciudad de esas ratas colaboradoras del colonialismo”, exigió. Además, instó a los jóvenes de Trípoli a que luchen desde dentro y que no se rindan nunca, y a las tribus de fuera que avancen hacia la capital. También pidió a los imanes de las mezquitas que alienten a la gente a unirse a la yihad (guerra santa). “Los derrotaremos si Dios quiere. Los derrotaremos con la decisión y la persistencia, por la libertad y la dignidad. No les teman”, agregó.
Gadafi insistió en que “Libia es el pueblo de Libia, no el de Francia de Sarkozy ni el de Italia”, en alusión a algunos de los países que han ayudado a los rebeldes.
PRESIÓN SOBRE LOS GADAFISTAS
Mientras los milicianos libios en Trípoli trataban de mantener la presión sobre las fuerzas gadafistas, solo organizadas aparentemente al sur de la capital, y lograron unir sus esfuerzos con los combatientes del frente occidental de Misrata.
Los combates de las últimas horas tuvieron lugar en torno al aeródromo de la capital libia donde la guarnición, no se sabe si comandada por Hamis, el hijo al que Gadafi encomendó sofocar la rebelión armada, sigue al frente de las tropas gadafistas.
La especulación en torno al paradero de Gadafi no cesa y algunos rebeldes piensan que se podría haber escondido en los túneles del “Gran río construido por el hombre”, como se denomina al megaproyecto de explotación acuífera del desierto de Libia.
Los rebeldes temen que trate de alcanzar Sebha, posible vía saheliana de escape del que durante 42 años fuera “líder” todopoderoso de Libia. Igualmente, se desconoce la suerte de Seif al Islam, el pretendido heredero.
En algunos casos los vecinos están colaborando con los rebeldes, como en la liberación de los cuatro periodistas italianos secuestrados el miércoles por gadafistas.
En la zona más occidental, en manos revolucionarias, la circulación es fluida y los milicianos confían en afianzar su endeble control de la capital.
No obstante, el hotel Corintia de la capital, donde se aloja el grueso de la prensa internacional, vivió este jueves momentos de cierto pánico, cuando los rebeldes que lo custodian abrieron fuego contra un supuesto francotirador.
Por otro lado, el Grupo de Contacto, que reúne a representantes de países miembros de la OTAN, la UE, la Liga Árabe y la Unión Africana, ha prometido a los rebeldes libios que acelerará su presión a la ONU para lograr que sean descongelados los fondos de Libia y prevé que, antes de final de mes, les sean transferidos a las nuevas autoridades 2.500 millones de dólares.