A las 17.30 horas, los que acudan al recinto ferial podrán presenciar una exhibición de los que se han convertido en la mejor herramienta de la Consejería para acabar con una práctica que pone en peligro especies amenazadas: los perros adiestrados para detectar los compuestos mayormente empleados en Andalucía para envenenar fauna. Algunos de los canes, además, están capacitados para la inspección de vehículos, naves agrícolas y viviendas.
El uso ilegal de cebos envenenados supone en la actualidad uno de los principales factores de mortalidad para águilas imperiales ibéricas, quebrantahuesos, buitres negros o alimoches. En Andalucía, el uso de estas artes de captura no selectivas para eliminar zorros y otras especies depredadoras ha sido una práctica muy extendida y utilizada con la falsa idea de proteger la caza y el ganado. Esta práctica está prohibida desde 1983, pero a mediados de los noventa se detecto un rebrote en grandes comarcas de Andalucía, España y Europa.
Desde la Consejería de Medio Ambiente se han ido desarrollando herramientas para combatir el uso de los cebos envenenados y en 2004 creó un programa específico, la Estrategia para la Erradicación del Uso Ilegal de Cebos Envenenados en Andalucía. Las medidas van desde la concienciación hasta la sanción pasando por la prevención y disuasión, suspensiones cautelares de los aprovechamientos, coordinación con la vía penal mediante la cooperación con fuerzas policiales y fiscalías, formación de alto nivel para forenses y analistas, mejora de métodos de detección de tóxicos, formación específica en investigación para cuerpos de la Guardia Civil y Agentes e Medio Ambiente, y coordinación entre todos los sectores involucrados.
Además, se creó la primera Unidad Canina Especializada, una medida pionera en el mundo que en poco tiempo se ha convertido en el medio más eficaz para detectar el uso ilegal de venenos en el campo. A la primera unidad se sumó una segunda en 2007 y ambas se reparten ahora los territorios de Andalucía Occidental y Andalucía Oriental. Las unidades han sido requeridas fuera de las fronteras de la comunidad autónoma para desarrollar su labor en Extremadura y Mallorca.
150 inspecciones en Cádiz
Desde su creación y hasta el 31 de agosto del pasado año, los canes han realizado 150 inspecciones en cotos de caza y actividades ganaderas de la provincia gaditana, 30 de ellas en lo que va de año. Las unidades caninas han facilitado sensiblemente la detección del veneno en el medio natural y han supuesto un importante factor disuasorio, según explicó la delegada de la Consejería de Medio Ambiente en la provincia de Cádiz, Silvia López.
El pasado año 2009, la lucha contra los cebos envenenados ganó un nuevo aliado con la creación de Patrullas de Agentes de Medio Ambiente especializados en cada provincia y la coordinación con los agentes del SEPRONA de la Guardia Civil. Esta iniciativa busca mejorar los recursos disponibles para combatir esta práctica ilegal, aumentando al máximo la coordinación, colaboración y comunicación. En este sentido, Agentes de la Autoridad conocerán con detalle el problema del veneno en una zona concreta para optimizar las labores de seguimiento, vigilancia e investigación.