Representantes de todos los colectivos culturales de la ciudad y de personalidades llenaron el salón de plenos, para conmemorar el 6 de septiembre de 2005, en el que tuvo lugar el 250 aniversario de la creación del Ayuntamiento, tras la firma de la Real Cédula por parte de Fernando VI.
En su intervención, el alcalde, Tomás Herrera, recordó que el Día de Algeciras, que en 2010 celebra su VI edición, después de que fuera instaurado en el año 2005, se conmemora porque el equipo de Gobierno decidió recordar para siempre la fecha del 6 de septiembre de 1755 para “reivindicar pedazos de nuestra historia y poner al día pasajes del pasado de nuestra ciudad que merecieran la atención de historiadores y estudiosos de los orígenes del municipio”.
De la jornada de 2005, en el 250 aniversario de la constitución del Ayuntamiento “ha quedado para el recuerdo la gran placa conmemorativa que, aún hoy, continúa presidiendo el umbral de este histórico salón de sesiones, así como el homenaje brindado a nuestros ex alcaldes, junto con el Gobierno Militar y la Autoridad Portuaria”.
Este año, “hemos retomado parte de la idea original de rememorar pasajes de nuestro pasado, al objeto de incentivar el espíritu investigador entre los activos culturales de la ciudad. Esa es nuestra intención y confiamos en que así sea en el futuro.
Es por ello por lo que quiero invitar a participar, a todas aquellas personas cuya inquietud investigadora le anime a contribuir con su trabajo al mejor conocimiento de nuestra historia”. Así, “gracias a los conferenciantes, así como a otros muchos de sus compañeros de departamento, hoy por hoy podemos decir que Algeciras dispone de un conocimiento más veraz de su pasado, al tiempo que goza de unos niveles de conservación del patrimonio, y me vais a permitir que lo diga, más que aceptable”.
Repaso histórico
El cronista oficial de la ciudad, Luis Alberto del Castillo, que ha sido el encargado de la coordinación de esta jornada de charlas, fue quien presentó a los conferenciantes, aludiendo a la labor que realizan en sus distintos campos.
Pilar Pintor destacó el patrimonio de la ciudad que se conserva. Destacó que después de la pérdida de Gibraltar, el repoblar la ciudad y los “300 años de abandono”, la responsable del Museo Municipal realizó un itinerario, partiendo de la zona de la Villa Vieja, donde se ubica el Museo y el Hotel Cristina, de construcción inglesa, para discurrir hasta la zona en la que se localiza la factoría de salazón de pescado, pendiente de su puesta en valor.
Habló de inmuebles de tipo religioso importantes, como la capilla de San Antón, citando también el antiguo Hospital Civil o el mercado Ingeniero Torroja, para concluir en el parque arqueológico y en el centro de interpretación. Además aludió a la Escuela de Arte y al Centro de Congresos, “exponentes de la modernidad de Algeciras que han cambiado la imagen de la ciudad”.
Jiménez Camino disertó sobre los orígenes del asentamiento urbano en Algeciras y, en especial, sobre la extensión urbanística desde la época romana o medieval y también entre el siglo I y el asentamiento islámico en el siglo VIII.
El arqueólogo trazó un panorama comprendido entre ambas etapas, así como sobre las partes urbanísticas que se conocen y las que faltan por conocer. En concreto, “sabemos que en la época romana, en los alrededores de la ciudad se encontraba la zona industrial, con por la fábrica de salazones y los hornos, pero no conocemos centro urbano en el que se encontraba el foro, los templos, el teatro o la basílica, elementos que si se pueden ver en los yacimientos arqueológicos de Bolonia y Carteia y no aquí, porque está bajo el parque María Cristina”, aseveró.
También desglosó las novedades que se han registrado sobre el asentamiento bizantino y visigodo en esta tierra.
Siglos XIX y XX
Agustín del Valle centró su comunicación en el siglo XIX, refiriéndose a distintas imágenes a través de las cuales tuvieron sus impresiones de la ciudad algunos viajeros románticos. De esta forma, realizó un repaso de algunos hitos importantes de la historia de Algeciras, como la construcción de la Plaza Alta, el adoquinado de las calles o el alcantarillado, entre otros acontecimientos, dado que dentro del Archivo Municipal, la documentación correspondiente al siglo XIX es muy importante.
En su conferencia, Manuel Tapia explicó una actividad que se lleva a cabo en el Archivo de Protocolo Notarial del Distrito de Algeciras, denominada El vaciado cronológico. Un viaje en el tiempo, que consiste en delimitar una determinada época, buceando dentro de esos límites y, a través de los detalles históricos que vayan surgiendo de las actas de los libros de protocolo, sacar una imagen documental de la realidad de la Algeciras de esa época, como personajes, establecimientos o denominaciones de calles, así como la actividad propia de la ciudad.
En concreto, Tapia se centró en la labor que se realiza en la actualidad, que comienza en 1900 y finalizará en 1910, que requiere una ardua elaboración. Hasta ahora, su autor ha llegado a 1904.
