Aún teniendo ya una edad, permitan la licencia de hacer alguna petición a los Reyes Magos. Salud y alegrías para todos aquellos a cuantos quiero. Lucidez y sensatez para quienes nos gobiernan; cordura; sensibilidad ante el principal drama de nuestra sociedad: el paro.
Y es que, Queridas Majestades (me dirijo ya a los Reyes), mucho me temo que algunos gobernantes se han acostumbrado a vivir con unas escalofriantes cifras de paro, estructural en regiones como Andalucía, que están destrozando la sociedad e impidiendo un próspero futuro dado el terrible horizonte que parecen otear cada día nuestros jóvenes. El paro es el cáncer de nuestra sociedad; está pudriendo nuestra sociedad. Sus consecuencias afectan a la condición de las personas; a su propio honor; a su autoestima como integrantes de la colectividad. Llevan a la asfixia; a la muerte social en muchos casos.
Es por ello, Queridos Reyes, que Os solicito lucidez para que quienes nos tengan que empezar a gobernar, se llamen rojo, morado o azul, acuerden las políticas necesarias para acabar con el paro. Para que los jóvenes puedan emprender una vida propia; para que puedan emanciparse. Para que se recupere la alegría durante la Navidad; para que haya muchas más sonrisas durante Sus venideras cabalgatas.
¿No les parece triste, Queridos Reyes, que una niña Les escribiera pidiéndoles un plato de macarrones? Hagan magia o lo que deseen para romper las brechas sociales, cada vez mayores, entre ricos y pobres. Permitan el colchón de la clase media. Las conquistas sociales no pueden ser cíclicas como los tiempos de la economía. Las sociedades no deben repetir sus errores. No permitan ciertos retrocesos.
Y agradezcan, al fin, el trabajo a los Magos que, por ustedes, se han lanzado a las calles rondeñas a buscar juguetes. A esos Magos que sabrán sonreir la mañana del 6 de enero, pese a todo, por la alegría de sus hijos.
Y no duden, por todo ello, en usar su Magia cuando consideren necesario.
