En el día 1 del siglo II de Mestalla, el campo de la avenida de Suecia acogerá un Valencia-Real Madrid. Podría ser casualidad, pero, en realidad, el rival no podía ser otro, ni tener mayor significado: una final de Liga de Campeones entre ambos, un estadio en el que el Madrid jugó como local en Europa y el club que ayudó al Valencia a ampliar Mestalla en la década de los cincuenta.
Aunque sin grandes celebraciones por su centenario, el campo valencianista será el lugar de otro de los muchos Valencia-Madrid marcados por la historia, como los cien partidos anteriores que habían enfrentado a estos dos equipos en Mestalla, que cumple este sábado su centenario.
La lista de curiosidades de los Valencia-Madrid es larga: desde convertirse en la primera final de Liga de Campeones entre dos equipos españoles hasta el hecho de que los dos equipos filiales hayan derrotado a los primeros equipos, el primero de ellos el CD Mestalla (1-0 en Mestalla) en una eliminatoria copera en 1965 con un 1-0 en el campo valencianista y el Castilla, por 3-2 en otra ronda de Copa de 1984.
Esta rivalidad, sin embargo, se alarga a 1930, mucho antes del fichaje de Mijatovic, y tiene su inicio en otra eliminatoria copera en la que el capitán del Valencia, Pasarín, ordenó a sus jugadores salir del campo después de que, con un 0-2 para el Valencia en Chamartín, se le anulasen dos goles legales que habrían volteado la eliminatoria a favor del Valencia.
Cuatro años más tarde, el Madrid se llevaría la primera final copera de la historia del Valencia, que se disputaría en Montjuic y que ganó el Madrid por un tanto a dos, en un encuentro en el que el club valencianista jugó con una Senyera en el cuello de la camiseta, un hecho inédito hasta la fecha y que se repitió en la final de Copa del 1979, en la que el Valencia, que portaba una gran Senyera en su equipación, ganó 2-0 con tantos de Kempes.
No obstante, esta rivalidad ha servido para tejer acuerdos en otras ocasiones. En la década de los cincuenta, el club impulsó una reforma de Mestalla para ampliarlo a los 70.000 aficionados después de una década de éxitos para el equipo de la ciudad del Turia.
Sin embargo, el alto coste de esta reforma lastró el rendimiento deportivo del Valencia de aquellos tiempos, que tuvo que desviar gran parte de la inversión en plantilla al estadio, lo que rompió con la senda de títulos que había encadenado en los cuarenta y obligó a ir retrasando la reforma y redefinirla.
Ante la falta de efectivo, el Valencia se vio obligado a acometer dos medidas: sacar abonos a 15 años que proporcionaran liquidez al club y pedir dinero prestado a los bancos. Pero esa segunda medida también salió mal, pues los bancos no querían arriesgarse a dejar dinero al club.
Fue el entonces presidente del Real Madrid, Santiago Bernabéu, quien medió, llegando incluso a amenazar con sacar las cuentas del Madrid de su propio banco si no se le concedía el crédito al club valencianista.
Curiosamente, Mestalla y Bernabéu también guardan una estadística que tan solo se ha dado una vez en el fútbol español. Ambos estadios han acogido el único encuentro de la historia de La Liga que se empezó en un campo y terminó en otro.
La historia empezó el 15 de mayo de 1977. En un Valencia-Real Zaragoza de la última jornada de Liga, el árbitro señaló un penalti en contra de los locales a falta de seis minutos. Llovieron almohadillas, hubo un intento de agresión al árbitro y después de permanecer durante más de seis minutos el juego parado, el árbitro abandonó el campo huyendo, momento en el que un espectador le agredió propinándole un puñetazo en la cara.
Unos minutos más tarde, se anunció por los altavoces del campo que el árbitro había decidido suspender el encuentro. Ante esta tesitura, esos seis minutos restantes se jugaron en el Santiago Bernabéu tres días después, el 18 de mayo, en un encuentro que acabó 1-1 tras marcar el Zaragoza de penalti.
Pero aún hay más. El Real Madrid es el único equipo, más allá del Valencia, que ha disputado algún partido europeo como local en Mestalla, y lo ha hecho, además, en dos ocasiones, una primera en septiembre del 1976, en la primera ronda de la competición, y una segunda en los octavos de final de la 1987-88, ante un vigente campeón de la Copa de Europa como el Oporto.
El primer encuentro fue un Real Madrid-Stal Mielec de Copa de Europa de 1976-77 por el cierre del Bernabéu, un hecho que se repitió en octubre de 1987, cuando Mestalla fue sede de aquel Real Madrid-Oporto, un partido en el que el conjunto portugués marcó primero por mediación de Madjer pero que remontó el Madrid después, con tantos de Hugo Sánchez y Sanchis.
Han sido muchos los Valencia-Madrid vividos en Mestalla, desde el 6-0 de Copa del Rey de 1999 hasta el 0-5 del Madrid de Mourinho de 2013, pasando por el famoso marcaje de Albelda a Zidane en su primer partido en España en el primer partido de Rafa Benítez en Mestalla o el 4-1 en pandemia con tres penaltis a favor del Valencia.
Cien encuentros, en definitiva, que han terminado con 44 victorias locales, 25 empates y 31 victorias madridistas, pero en los que han ocurrido muchas más sensaciones de lo que ofrecen unos fríos datos.