La romería urbana más importante de España, aunque en sus inicios no tuvo connotaciones religiosas, es la de San Miguel de Torremolinos, cuya mayor parte del recorrido transcurre por el casco urbano. Se celebra el último o penúltimo domingo de septiembre, con anterioridad a la Feria. Considerada como Fiesta de Interés Turístico Nacional, la Romería de Torremolinos goza de una concurrencia media de más de doscientas mil personas. Cerca de ochenta carretas opulentamente engalanadas participan este año en la magna comitiva. Casi una treintena de ellas van tiradas por bueyes, lo cual imprime a la Romería su característico sello de genuinas reminiscencias campestres. Hacia el mediodía, los romeros se dan cita en los cercanos pinares de los Manantiales, donde comparten fraternalmente comidas y agradables momentos hasta la caída de la tarde.
Por tradición verbal hemos escuchado que la Romería de Torremolinos ya se celebraba antes de los años treinta del pasado siglo. En su libro ‘Torremolinos, breve crónica general ilustrada’, el cronista Juan José Palop señala que la Romería de Torremolinos culminó sus primeras andaduras en el barrio de El Calvario y posteriormente se desvió a la Fuente de la Salud, en el término de Benalmádena. No obstante, como bien lo expresa el historiador Carlos Blanco Cabrera, el primer programa que de la Feria de Torremolinos de 1917 aparece publicado en el diario ‘El Regional’, así como los que se insertan en el diario ‘La Unión Mercantil’ desde el año 1926 a 1930, en modo alguno mencionan la celebración de una romería en Torremolinos, lo cual, de ser cierto que tan importante acontecimiento popular se hallaba en funciones, difícilmente lo hubieran omitido los programas de la Feria. Ni siquiera se menciona el evento en los programas de los festejos torremolinenses insertos en el diario ‘El Regional’ durante los años 1931 a 1934 ni en el diario ‘Sur’, en septiembre de 1939. Los periódicos precitados ni siquiera recogen las fiestas patronales de Torremolinos correspondientes a los años 1918 a 1925 y 1935 a 1938.
La primera mención escrita sobre la Romería de Torremolinos es la que aparece en el diario Sur del domingo 29 de septiembre de 1940, con ocasión de la Feria de la entonces barriada de Málaga. El programa desglosa tres días de festejos, a saber, el 29 y 30 de septiembre y el 1 de octubre. En este último día el programa cita textualmente: "A las 11, gran romería a la Fuente de la Salud, adjudicándose valiosos premios a las carretas que vayan mejor adornadas". Por tanto, y dado que los más viejos del lugar, allá por los años ochenta y noventa del siglo que se nos fue, nunca recordaron la celebración de una romería (aunque sí de la Feria) en sus años mozos, nos obligamos a aceptar como un hecho comprobado históricamente que la primera romería de Torremolinos data del año 1940.
De la Feria y Romería de 1941 y 1942 no dan noticia los periódicos de la época. En 1943 la romería cambió de lugar. El diario Sur del martes 28 de septiembre de 1943 notifica textualmente: "En las primeras horas de la mañana del domingo se puso en marcha la Romería anunciada, que se dirigió al lugar conocido por Los Manantiales, sitio de magnífico emplazamiento para este número del programa de festejos, por existir agua en abundancia y grandes sombras". A partir de 1944, la romería se designa con el nombre de "gran fiesta campera", parando unos años en la Fuente de la Salud y otros en Los Manantiales. A partir de 1949 vuelve a denominarse "romería", con parada final en Los Manantiales.
En 1950 la Romería se puso bajo la advocación del Patrón San Miguel. El programa rezaba: "Gran Romería a Los Manantiales, para acompañar la imagen de San Miguel". Hasta entonces la romería tan solo había sido una fiesta profana en el campo. A partir de 1950 adquiere tintes religiosos. Exceptuando los años 1962 y 1964 a 1967, en que la Romería cayó en olvido, el fervor popular y el empuje de las Peñas locales han hecho de la primitiva fiesta campera de Torremolinos la primera romería urbana de España.

ROMERIA DE TORREMOLINOS

De las que celebra la tierra hispana,
la de Torremolinos es patente
que figura de manera elocuente
como primera Romería urbana.

De las carretas alegría emana
y el bullicio se hace efervescente;
de las gargantas, armoniosamente
el rosario del cante se desgrana.

La ciudad es un río de algazara,
doscientos mil devotos y romeros
se harán pura hermandad bajo los pinos.

Florecida la tarde, sobre el ara
de la ermita se rendirán sinceros
los corazones de Torremolinos.