La posibilidad de contar con un vehículo nuevo siempre, sin preocuparse por todos los gastos que implica su mantenimiento ni la gestión de trámites, ha hecho que la modalidad del renting de coches esté teniendo un ascenso notable, no sólo en el ámbito empresarial, sino también en particulares.
Tener que trasladarse de un lugar a otro es prácticamente esencial para la vida diaria, lo cual es más sencillo en gran medida, si se tiene un coche propio. Ir al trabajo, al centro de estudios, pasear o viajar, hacer compras, visitar a la familia, en definitiva, el uso que se le suele dar a un vehículo, se puede decir que es infinito.
Y no sólo es ideal tener un coche propio, sino que esté en buenas condiciones y esto estará garantizado si se trata de un coche nuevo o seminuevo. Ante esto, ha venido consolidándose una modalidad que permite tener siempre un vehículo en excelente estado, con novedades en prestaciones, sin tener que desembolsar grandes sumas de dinero para poder adquirirlo, el renting de coches, o lo que es lo mismo, el alquiler a largo plazo.
Cuando surgió, el renting coches estaba dirigido como un servicio únicamente para autónomos o empresas que requerían contar con flotas de vehículos para sus actividades operativas o comerciales, pero sin tener que pagar impuestos, seguro, mantenimiento y, obviamente, los costes que implica adquirirlos como bien propio de la empresa.
Sin embargo, y ante sus múltiples ventajas, esta modalidad se ha extendido a los particulares, quienes han mostrado gran preferencia ante este sistema, ya que les permite tener acceso fácilmente a un coche kilómetro 0 sin tener que dedicar mucho tiempo para hacer trámites, ni todos los gastos que implica tener un coche propio.
Ventajas y tipos de renting
Son muchas las ventajas del renting de coches, siendo una de las principales el hecho de liberarse de gastos asociados al mantenimiento, así como los costes por averías, lo que incluye la adquisición de repuestos y el pago de la mano de obra por los trabajos, que siempre se deben realizar en centros especializados, y que ahora serán gestionados por la agencia de renting, lo que supondrá un ahorro de tiempo y dinero. Y, lo mejor, durante el tiempo que el vehículo esté en el taller, la agencia entregará al cliente un coche de sustitución para no quedarse sin vehículo.
Otros pagos de los que también se libera la persona, es el de los impuestos y los trámites relacionados, así como los referentes al seguro. También resulta un beneficio muy valorado, el hecho de que bajo esta modalidad, las cuotas a pagar de forma mensual son fijas mientras dura el contrato y no se debe pagar un importe inicial.
Cada vez más personas se suman a esta modalidad, por la ventaja principal de que siempre pueden cambiar de coche por uno nuevo. Al finalizar el contrato, es posible firmar otro por un vehículo más moderno que el anterior.
Hay diversas modalidades de renting, la más usada es la tradicional, que consiste en pactar el tiempo en el que se va a alquilar el coche, entre 15 y 60 meses, con las ventajas ya mencionadas. También está el renting flexible, mayormente usado por empresas, mediante el cual se alquila el coche por 1 o 2 meses, previendo que puedan variar las necesidades, sin temor a que se generen penalizaciones.
Una modalidad en auge
Ya desde 2017 se comenzó a ver un incremento en el sector del renting en España, obteniendo un repunte mayor en 2019. De acuerdo a los datos manejados por la AER (Asociación Española de Renting) para el tercer trimestre del año pasado, por primera vez se había superado la barrera de los 700.000 vehículos (712.448 unidades), cifra que representó un 14,6% de aumento con respecto al año anterior, cuando se contabilizaron 621.262 coches, y mucho más aún en 2018, cuando se manejó la cifra de 544.339.
Uno de los factores que ha incidido en el crecimiento que ha tenido esta modalidad, es que cada vez más personas buscan coches eléctricos a través de esta modalidad, para así sumarse a la modalidad verde que implica contribuir a la preservación del medio ambiente. Y, además, genera un sustancial ahorro en costes, al no tener que gastar periódicamente en combustible.