La mujer acusada por presuntamente estrangular en agosto de 2017 en Elda (Alicante) al hijo de ocho años de su pareja, un menor en régimen de acogida, ha afirmado en su declaración que el niño "se atragantó con un trozo de jamón" mientras ella se duchaba y que intentó socorrerle haciéndole el boca a boca.
Asimismo, ha ratificado que simuló el asalto de varios hombres al domicilio donde se encontraba ella sola con el menor porque "se sintió bloqueada y paralizada del miedo" por la situación. "Me sentí agobiada y sin salida, me arrepiento mucho de haber mentido", ha afirmado.
La acusada ha hecho estas declaraciones durante la primera sesión del juicio que ha arrancado este lunes en la Audiencia Provincial de Alicante y en el que se ha constituido el tribunal del Jurado, formado por seis hombres y tres mujeres, que tendrá que determinar si la mujer estranguló al hijo de su pareja, tal y como sostienen el Ministerio Fiscal y las acusaciones ejercidas por la madre biológica del niño y la Generalitat Valenciana.
Las tres acusaciones piden en sus escritos de calificaciones, los cuales han sido ratificados en las cuestiones previas durante la primera sesión del juicio, la pena de prisión permanente revisable para la mujer. La Defensa, por su parte, pide la libre absolución.
La mujer, que sufre una discapacidad auditiva, solo ha respondido a las preguntas formuladas por la acusación pública y a las de la defensa. Ha relatado que le dio lonchas de jamón al niño "porque tenía hambre" y, cuando salió de la ducha, halló al menor "ahogándose" en el sofá.
"Al salir vi al niño haciendo movimientos raros, boca abajo, me fui corriendo hacia él porque tenía la sensación de que se estaba ahogando con el trozo de jamón, le metí la mano para intentar sacarlo y después empezó a echar espuma por la boca", ha declarado la mujer a preguntas del fiscal.
Preguntada por la acusación pública sobre por qué no pidió ayuda, ha contestado que se sintió "bloqueada y paralizada del miedo", mientras ha afirmado que le hizo el boca a boca al pequeño y que "aún se movía" mientras intentaba, supuestamente, ayudarle con el atragantamiento.
A continuación, la mujer ha ratificado que simuló un asalto a la vivienda, se autolesionó y que preparó el escenario como si los agresores hubieran abusado sexualmente del menor. "Se me ocurrió así de repente, tenía miedo porque yo era la responsable de cuidarle, ni yo misma sé por qué lo hice pero no quería fallar a mi pareja", ha declarado.
Ha indicado, además, que su relación con el menor fallecido era "buena" y que existía "tensión" entre el hijo de su pareja y el suyo porque "a veces se peleaban, pero era algo normal".
La acusada también ha reconocido que escribió una carta anónima a la madre de ella en la que decía que "en Mercalicante, habían oído a tres sudamericanos afirmar que se les había ido de las manos un asalto a una vivienda con un menor". Al respecto, ha explicado que escribió la carta al escuchar los rumores y comentarios que le llegaban en la localidad de Elda (Alicante).
Por último, a preguntas de la Defensa, ha declarado que "se arrepiente mucho de haber mentido" y ha insistido en que se inventó todo "porque estaba agobiada y no veía la salida". "Tenía miedo de fallar a mi pareja, lo pensé todo rápido y actué así porque sabía que me iban a echar la culpa por haberlo hecho todo mal", ha añadido.
TENSIÓN
En los instantes previos a la constitución del tribunal del jurado y al inicio del juicio, se han vivido momentos de tensión a la llegada de la acusada a la Audiencia Provincial del Alicante. Un grupo de familiares, entre ellos la madre biológica del niño, ha increpado en numerosas ocasiones a la acusada.
El juicio de esta causa, que se inició en 2017, estaba previsto para el mes de junio, se ha retrasado por la evolución de la pandemia de Covid-19.