El abogado del presunto violador de una menor en Igualada (Barcelona) ha recurrido la decisión del juez instructor de enviarlo a prisión, alegando que prestó declaración sin conocer los detalles de la investigación, dado que el caso estaba aún bajo secreto de sumario.
Según han informado a Efe fuentes jurídicas, la defensa ha pedido que se declare la nulidad del auto en el que el pasado 23 de abril el titular del juzgado de instrucción número 4 de Igualada acordó enviar a prisión al supuesto violador, acusado de los delitos de agresión sexual y asesinato en grado de tentativa.
El detenido, Brian R.C.M., de 20 años y con antecedentes por agresión sexual, compareció ante el magistrado cuando la causa estaba todavía bajo secreto de sumario, con lo que su abogado no pudo tener acceso a la totalidad de la causa ni conocer al detalle los indicios incriminatorios que llevaron a los Mossos d'Esquadra a arrestarlo.
Este es uno de los motivos que sustentan el recurso contra el encarcelamiento del violador, que alega vulneración de varios derechos fundamentales, entre ellos el de defensa.
Asimismo, la discoteca Epic de Igualada, donde la víctima había estado de fiesta con unas amigas antes de la violación, ha solicitado al juez que le permita personarse como acusación popular en la causa después de que se le impidiera hacerlo como particular, al no estar considerada perjudicada por los hechos.
El juez debe decidir también si acepta que se personen como acusación popular en la causa la patronal del ocio Fecasarm, a lo que se opone la Fiscalía, y Vox.
En el auto en que acordó enviar a prisión al detenido, el juez concluye que existen indicios "sólidos", "suficientes" y "fundados" de que el sospechoso fue el autor de los hechos, en cuya identificación fueron claves las grabaciones de las cámaras de seguridad de los alrededores del suceso.
Según el juez, la "cadena de indicios" arranca con la localización del investigado, a través de las cámaras de seguridad de los alrededores de la discoteca Epic, de donde salió la chica para ir a coger el tren para dirigirse a su casa, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona).
Gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad y a la triangulación de los móviles de la víctima y del sospechoso, los Mossos reconstruyeron el recorrido que hicieron antes de la agresión.