Los investigadores mantienen todas las hipótesis abiertas sobre la violación a la menor, que permanece ingresada sin poder declarar
Los Mossos d'Esquadra están analizando imágenes de cámaras de seguridad, recogiendo pruebas y tomando declaraciones a testigos en la investigación que mantienen abierta sobre la violación de una menor de 16 años en Igualada (Barcelona), para determinar si fue agredida sexualmente por más de una persona.
Según han informado a Efe fuentes próximas al caso, los investigadores mantienen todas las hipótesis abiertas sobre la violación a la menor, que permanece ingresada en el Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona, sin que por el momento haya podido declarar ante la policía.
La chica fue localizada el lunes por la mañana desnuda e inconsciente en un polígono de Igualada, tras salir de la discoteca Epic, donde había acudido con unas amigas.
El Área de Agresiones Sexuales de los Mossos d'Esquadra, que se ha hecho cargo de la investigación, está tomando declaración al entorno de la menor para intentar obtener pistas que les lleven al autor o autores de la violación, ya que por el momento no han detenido a ningún sospechoso.
Además, los agentes también están analizando las cámaras de seguridad de la zona para intentar identificar a la persona que, según sus amigas, la acompaño a su salida de la discoteca.
El padre de la chica acompañó a la menor a Igualada, con la intención de que fuera de fiesta con sus amigas y regresara en tren a casa de su madre, en Vilanova i la Geltrú.
Sin embargo, según las fuentes, la chica no llegó a coger el tren porque antes, una o más de una personas -según tratan de determinar los Mossos- la agredieron sexualmente y la dejaron inconsciente y desnuda en la calle, en el polígono Les Comes, donde la recogió un camionero que llegó a creer que estaba muerta, ya su sufría un fuerte traumatismo craneoencefálico.
Según ha detallado El Periódico, la madre envió un mensaje de WathsApp a la hija a las dos de la madrugada para ver como estaba y esta le dijo que bien y, posteriormente, la chica envió otro mensaje a su madre a las cinco de la madrugada para avisar que tomaría el tren de las seis para regresar a Vilanova.
Esta violenta agresión sexual ha provocado una gran conmoción en Igualada, donde ayer decenas de personas salieron a la calle para protestar por la violación y donde esta tarde se ha convocado una nueva concentración de protesta.
La consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, ha asegurado que, ante casos como el de Igualada, las instituciones y la sociedad tienen que actuar con todo su "esfuerzo" para "combatir esta vergüenza" e implicarse para no normalizar estos ataques sexuales.
"Por la dignidad de la víctima y por la de todas las mujeres: que el más absoluto peso de la justicia y el rechazo social caiga sobre los responsables", ha apuntado Ciuró en un mensaje en Twitter.