Ante la decisión del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de licitar un nuevo estudio informativo o "anteproyecto de soluciones" para el proyecto del tramo de la autovía metropolitana SE-40 comprendido entre Dos Hermanas y Coria del Río, destinado a salvar el cauce vivo del Guadalquivir, comparando un trazado más largo de los túneles previstos inicialmente con cuatro alternativas de puente, el alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha considerado que era "evidente" la necesidad de dar ese paso, solicitando en paralelo una reducción de los plazos anunciados para el mencionado estudio.
En rueda de prensa, Juan Espadas ha analizado la reciente comparecencia del director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Javier Herrero, en torno al futuro del tramo Dos Hermanas-Coria de la SE-40.
En dicha comparecencia, groso modo, Herrero admitía los "25 años" de gestiones y trámites que acumula el proyecto de la autovía metropolitana SE-40, que actualmente cuenta con 38 kilómetros en servicio de los más de 77 del trazado planeado, exponiendo que los últimos estudios respecto a los túneles, cuya construcción fue "paralizada en 2012" poco después de haber comenzado las obras, habrían revelado que el grado de "importante impermeabilidad" en principio previsto en el terreno no es tal y "el suelo no se comporta según lo previsto", lo que obliga a una modificación "radical" de las actuaciones.
LA COMPARACIÓN DE HERRERO
En ese contexto, Herrero reiteraba que un proyecto de puente es "infinitamente más fácil" de acometer que uno correspondiente a un túnel, requiere menos tiempo y resulta más económico, asegurando que en términos generales "la solución del túnel" es elegida "cuando no existe otra" opción.
A continuación, anunciaba la decisión de licitar la redacción de un nuevo estudio informativo o "anteproyecto de soluciones" que contemple para el proyecto un nuevo diseño de túneles "más largos", de unos cinco kilómetros en vez de 2,7 para superar la zona de "expansión" del río; así como también "cuatro alternativas" de trazado para un posible puente de una longitud de hasta 6,5 kilómetros, un procedimiento que requerirá una tramitación y trabajo técnico de unos dos años y medio, para después "decidir cuál es la mejor solución", según sus palabras.
En ese sentido, Espadas ha manifestado que el contenido de dicha rueda de prensa de Herrero no supone ninguna "sorpresa", señalando que ya era conocido que el proyecto necesitaba "un nuevo procedimiento" de impacto ambiental porque el procedimiento inicial del año 2000 no contemplaba los cuatro "tubos" con sus correspondientes calzadas que sí figurarían en los contratos adjudicados para las obras, así como tampoco recogería las "dificultades adicionales surgidas" respecto al terreno "ni la nueva normativa europea de seguridad".
"SE HA PERDIDO MUCHO TIEMPO"
Por eso, ve "evidente" que el proyecto necesitaba un procedimiento actualizado de evaluación de impacto ambiental, admitiendo eso sí que "se ha perdido mucho tiempo en cancelar" el documento inicial, extremo del que ha responsabilizado tanto al actual Gobierno del socialista Pedro Sánchez, como al anterior del popular Mariano Rajoy.
Y es que según ha dicho, el anterior ministro popular de Fomento Íñigo de la Serna ya le manifestó a comienzos del anterior mandato municipal las "dificultades" implícitas en un informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir con relación a la obra planteada. "Se han dado demasiadas largas a decidir. Esto se podría haber hecho perfectamente hace cinco años", ha asegurado, exponiendo que pedirá al Ministerio de Transporte que reduzca a "18 meses" los trámites del mencionado anteproyecto de alternativas, tras lo cual ha apostado por que el conjunto de las administraciones formalicen "cuanto antes" sus informes sectoriales.
