La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades pone a disposición de las universidades públicas de Sevilla, la US y la Pablo de Olavide (UPO), 25,16 millones de euros hasta el ejercicio 2023 para hacer frente al impacto que la pandemia ha tenido en la organización del nuevo curso académico y para llevar a cabo inversiones en infraestructuras que fomenten la actividad económica.
De ese montante global, la Universidad de Sevilla contará con 20,5 millones, de los que el grueso (15,3 millones) procede de la partida de 61 millones de euros del Fondo Covid dirigida a las universidades públicas andaluzas para compensar el esfuerzo económico que han tenido que realizar con el fin de sufragar los gastos extraordinarios derivados del coronavirus. Según detalla la Consejería en una nota de prensa, la Pablo de Olavide dispondrá de 4,66 millones, de los que la cuantía mayoritaria (3,16 millones) también tienen como origen este fondo.
El uso de los 61 millones para paliar la pandemia se circunscribe al curso 2020/2021 y entre las iniciativas susceptibles de ser financiadas se encuentran la adecuación de espacios o los planes propios de becas para estudiantes con dificultades económicas sobrevenidas. También se incluyen acciones para reforzar la digitalización de los recursos docentes e investigadores y sus procesos de gestión, así como para intensificar la formación en el uso de las herramientas digitales por el profesorado y garantizar a los estudiantes la adquisición de competencias digitales.
La Junta de Andalucía hará efectiva en los próximos días la transferencia y su distribución se ha realizado en función de los estudiantes matriculados en los distintos grados, másteres y doctorados con los que cuenta cada una de las instituciones académicas. La Hispalense, con 60.923 alumnos, recibirá el mayor porcentaje de la cartera, el 25,20%. En cambio, la Pablo de Olavide, con 12.587 alumnos, será destinataria del 5,21%.
El Gobierno constituyó el Fondo Covid-19 con un presupuesto de 16.000 millones de euros con el fin de que los gobiernos regionales financiaran el coste de la pandemia y compensaran la reducción de los ingresos por la menor actividad económica. De ese fondo global, 2.000 millones corresponden al tramo educativo y de esa partida, Andalucía dispone de 383,8 millones para educación, recursos de los que se extraen esos 61 millones.
PLAN DE INVERSIONES
La Hispalense completa su asignación prevista con otros 5,2 millones de euros a través del Plan de Inversiones de 165 millones de euros autorizado por la Consejería de Transformación Económica para que pueda ser usado hasta el ejercicio 2023 por todas las instituciones académicas andaluzas en el impulso o adecuación de infraestructuras. De esta cartera, la Universidad de Pablo de Olavide recibirá 1,5 millones.
La Junta de Andalucía señala que estos fondos tienen la condición de remanentes de tesorería no afectados, que son los sobrantes de presupuestos con los que se dotan anualmente a las universidades cuando sus gastos son inferiores a los inicialmente previstos, al haber obtenido mayores ingresos en el cobro de tasas universitarias.
Estos remanentes ya están disponibles una vez que la Consejería que dirige Rogelio Velasco ha aprobado los diferentes programas de inversiones presentados por cada una de las universidades, que prevén actuaciones de equipamiento, reforma de edificios o implementación de iniciativas relacionadas con las TIC.
PARA LA UNIA, 1,38 MILLONES
La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) contará con 1,38 millones para sufragar gastos de la pandemia e inversiones, de los que 1,13 millones provienen del Plan de Inversiones de 165 millones de euros de remanentes autorizado por la Consejería de Transformación Económica.
Los restantes 250.000 euros se enmarcan en la partida de 61 millones de euros del Fondo Covid de educación. Para la UNIA, dadas las singularidades que presenta con respecto al resto de instituciones académicas, no se ha aplicado el criterio de reparto en función de la población estudiantil sino que se ha atendido a las necesidades planteadas por la propia universidad.
En lo que respecta al resto de instituciones académicas, la Universidad de Almería (UAL) contará con un presupuesto global de 22,62 millones; y la de Cádiz (UCA), con 27,65 millones. Por su parte, Córdoba (UCO) dispondrá de 4,54 millones del Fondo Covid de educación, un importe que se completará con los recursos autorizados del Plan de Inversiones, una vez que se cierre dicha asignación para esta universidad. Granada (UGR) tendrá 24,34 millones; la de Huelva (UHU), 4,2 millones; la de Jaén (UJA), 30 millones; y Málaga (UMA), 64 millones.
ACTUACIONES PARA MEJORAR LA CALIDAD Y EFICIENCIA
La Junta asegura que la mejora de la calidad y la eficiencia de la enseñanza universitaria constituye "una de las prioridades", de ahí que desde el inicio de la legislatura la Consejería de Transformación Económica haya impulsado una serie de medidas encaminadas a esa dirección. La más reciente hace alusión al abono de "la deuda de 180 millones que el Ejecutivo autonómico anterior mantuvo con el sistema universitario público durante años". Con esta iniciativa, se ha logrado dotar de mayor solvencia a las cuentas de las universidades públicas.
A esta actuación se suman la autorización de uso de los 165 millones de euros de remanentes para inversiones, que constituye la mayor capacidad de gasto con esta finalidad de los últimos años; o la movilización de 136 millones de fondos públicos, a través de convocatorias para la I+D+i que permanecieron paralizadas desde 2012, que supone dotar de mayor músculo a la investigación en las universidades de los últimos diez años.