La Policía Local de Sevilla ha intervenido un total de 49.450 mascarillas quirúrgicas y materiales para fabricar 1.000 cajas de cartón para su distribución en un operativo desarrollado entre varias unidades del cuerpo en el que ha sido denunciado un hombre de 45 años ante la autoridad judicial.
Según las comprobaciones realizadas, en base a la documentación de entrega de la mercancía por las empresas de mensajería, podrían haberse distribuido unas 35.000 mascarillas desde la nave del Polígono Carretera Amarilla donde han sido intervenidas, por lo que la investigación sigue abierta.
Tal como informa el Ayuntamiento de Sevilla en un comunicado, el operativo ha sido desarrollado en el marco de las inspecciones que la Policía Local, cuerpo adscrito a la Delegación de Gobernación y Fiestas Mayores, realiza en los diferentes polígonos industriales de Sevilla para velar por el cumplimiento de las restricciones dispuestas dentro del estado de alarma.
En este sentido, los agentes han detectado el domingo una nave en el Polígono Carretera Amarilla donde varias personas introducían cajas en el interior de una furgoneta. Las cajas contenían mascarillas quirúrgicas, así como blíster de cartón para fabricar cajas. "Según parece el propietario de la furgoneta había comprado 5.000 mascarillas a un precio de 0,25 euros la unidad", indica.
Los agentes han intervenido las dos cajas que ya estaban en el interior de la furgoneta, así como otras once cajas que se encontraban en el interior de la nave. Tras las primeras pesquisas, se conoce que las cajas han sido transportadas por empresas de mensajería procediendo del extranjero.
"Es una muestra más de intenso trabajo que la Policía Local está desarrollando durante el Estado de Alarma por la pandemia de la enfermedad Covid-19, siendo especialmente escrupulosos en todo aquello que pueda afectar a la salud de las personas", afirma el delegado de Gobernación del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera (PSOE).
La mayoría de los paquetes de mascarillas, que han quedado intervenidas y depositadas en almacenes policiales a disposición judicial, carecían de etiquetado preceptivo exigido a las que se dispensan en las farmacias. Las que si tienen etiquetas, tienen fecha de fabricación de 2016, y con posibles imitaciones de logotipos oficiales.
"La Policía Local va a seguir con esta tarea de inspección exhaustiva para detectar cualquier irregularidad, así como para localizar puntos de venta irregular de este tipo de mercancía que, al no cumplir con los requisitos sanitarios, pueden poner en riesgo la salud de la ciudadanía y vulnerar los derechos como consumidores", destaca Cabrera, quien ha felicitado a los agentes por esta intervención.
