La lluvia, aunque leve, hizo presencia este domingo en el Real de Los Remedios por la tarde y deslució una jornada en la que miles de sevillanos se habían convencido de que podían disfrutar su primer día de feria oficial igual que lo había hecho en la noche del “pescaíto”, en la que todos los indicativos de transportes ofrecían unas cifras, si no de récord, sí de asistencia muy superior a la registrada el pasado año, el primer de esa feria de sábado a sábado que parece va siendo cada vez más aceptada por los sevillanos.

Así lo destacaba por la mañana el propio alcalde de Sevilla, Juan Espadas, durante la visita que realizaba al Centro de Coordinación Operativa (Cecop) de la Feria, donde ha valorado los “buenos datos” de asistencia durante la madrugada del domingo, en el marco de la noche del “pescaíto”, en el que la afluencia fue mayor en relación con años anteriores.

Espadas presidía junto con el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; el concejal delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, y el subdelegado del Gobierno, Ricardo Gil-Toresano, la reunión diaria de todos los dispositivos municipales, estatales y autonómicos desplegados durante toda la semana.

Durante la reunión se ha hecho balance de la jornada del sábado, del espectáculo previo al Alumbrado organizado por el Área de Fiestas Mayores, y de la primera noche de la Feria, donde se ha constatado un aumento de la asistencia de público, según reflejan los datos de aumento de uso del transporte público (Tussam y Metro), así como la evaluación de los distintos servicios implicados en el dispositivo.

“Hemos arrancado la Feria con buenos datos de asistencia, con un Alumbrao el sábado por la noche que concentró muchas más personas, y con un espectáculo muy especial de sevillanas con el protagonismo de las personas mayores y recordando los 50 años de Los Romeros de la Puebla”, ha recalcado Espadas.

Ha precisado a la par que “el dispositivo coordinado entre las tres administraciones estuvo al completo permitiendo que la noche transcurriera sin incidentes destacables”. Este control y el despliegue de agentes en la Feria permitieron una “rápida capacidad de respuesta” ante cualquier incidente que se registró durante la noche en la que se contabilizó un aumento de público respecto al mismo día del pasado ejercicio. Según los datos de Tussam, se contabilizaron durante la jornada del sábado hasta 119.817 desplazamientos, lo que supone un 12,75 por ciento más que el pasado año.

Por su parte, Metro de Sevilla alcanzó los 113.729 viajes, lo que supone un incremento del 32 por ciento. El dispositivo de Lipasam también se reforzó durante la jornada previa recogiéndose el sábado 92.790 kilos, lo que supone un 20 por ciento más que la misma jornada del año anterior.

Asimismo, el Consistorio ha destacado la respuesta a las iniciativas en materia de recogida selectiva, con 1.400 kilos de vidrio recogidos y 3.880 kilos de papel y cartón, lo que supone un 48 por ciento más que el pasado año.

En este sentido, la afluencia de público dejó un mayor número de incidencias que el pasado año, aunque todas resueltas de forma rápida por los distintos servicios. Emergencias 112 contabilizó 67 incidencias entre el sábado y la madrugada del domingo, y el Cecop alcanzó las 59 incidencias.

La Feria se desarrolla con con fuertes medidas de seguridad y con todos los servicios normalizados, especialmente tras la desconvocatoria de huelga que afectaba a los autobuses metropolitanos. En el recinto ferial destaca la intensa presencia de agentes de la Policía Nacional, algunos de los cuales portan armas largas, según las medidas de seguridad previstas por la alerta antiterrorista que mantiene activada el Gobierno español.

En el recinto ferial destaca la intensa presencia de agentes de la Policía Nacional, algunos de los cuales portan armas largas, según las medidas de seguridad previstas por la alerta antiterrorista que mantiene activada el Gobierno español.

Unas medidas preventivas que llaman la atención de los visitantes de la feria desde la portada, donde se despliega uno de los grupos policiales integrantes del dispositivo de este seguridad.

El delegado el Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, junto al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha informado hoy a la prensa de que también se han incorporado a este dispositivo policial agentes de caballería de la Policía Nacional, con lo que los efectivos se han incrementado este año en un 15 por ciento, hasta sumar los 2.100 policías.

Igualmente ha destacado la labor de la Guardia Civil de Tráfico, desplegada en los accesos a la ciudad, y las inspecciones de seguridad alimentaria.

Sanz ha explicado durante la visita junto al alcalde al centro de control de seguridad (CECOP) de la feria que la pasada noche fue "normal" y sin incidencias relevantes, en la que sólo se han practicado cuatro detenciones, principalmente por robo, y una por resistencia a la autoridad de un hombre que intentó agredir a policías.

También se han levantado 22 actas por posesión de droga y nueve por portar armas blancas.

Se han realizado, además, 1.895 pruebas de alcoholemia a conductores, de las que 58 dieron positivo, y 30 pruebas de droga, de las que 13 fueron positivas, por lo que Sanz ha hecho un llamamiento a quienes viajen en automóvil a la feria a "organizarse" para que cada día alguien que no beba asuma la responsabilidad de conducir.

Otra incidencia del primer día de la feria sevillana ha sido la detención de un hombre, de unos 60 años, que se hacía pasar por un inspector de gas y que visitaba casetas del recinto ferial para cobrar 25 euros por revisar sus instalaciones.

Igualmente se ha levantado acta a una joven que vendía "rebujito" por las calles del recinto en un carrito, tras comprobar los agentes que algunas de las bebidas las había recogido de un contenedor de basura.

La vigilancia de la venta ilegal de bebidas es intensa en las zonas cercanas a las atracciones de feria, donde se controlan las mesitas que venden bebidas alcohólicas a menores de edad.

La Policía, además, ha interceptado un vehículo cuyo conductor realizaba traslados de forma ilegal hasta la feria, captando a sus pasajeros mediante un anuncio en las redes sociales, en el que detallaba que cobraba 12 euros por el viaje y 3 por cada pasajero.