El RinGol sigue en pleno auge. Este novedoso deporte, surgido en Sevilla, cumple dos años de vida ofreciendo respuesta a los alumnos que tienen menor participación en la actividad física para favorecer la actividad deportiva principalmente en este sector del alumnado tanto dentro como fuera del ámbito escolar. Podría catalogarse como el deporte de la inclusión y la igualdad.
El próximo sábado, el RinGol se da cita en el colegio de los Salesianos de la Trinidad con el segundo encuentro escolar, en el que se estima la participación de 1.600 alumnos de educación primaria y secundaria de 30 centros escolares de Sevilla y provincia.
Manuel Martín, profesor de educación física, es uno de los promotores de un deporte que se desarolla “sobre una superficie de juego rectangular” en el que dos equipos, compuestos cada uno por 7 u 8 jugadores, “deben introducir el balón en la portería o aro contrarios” mediante golpeos con todas las partes del cuerpo excepto cabeza y puños, y agarre del balón dentro del área contraria. “El elemento principal de este deporte es un aro fijado a la parte superior del larguero de cada portería”, apunta Martín.
Deporte inclusivo “con mayúsculas”, con el principal objetivo de ofrecer el mismo nivel de participación en el juego a todos los participantes, “independientemente de su nivel físico motriz”. En el RinGol no hay diferencias entre niños, niñas con unas características u otras.
Está creado por un grupo de profesores de educación física, quienes tras un proceso de investigación-acción que tuvo una duración de cuatro meses, definieron el reglamento oficial de RinGol que a día de hoy sigue abierto a nuevas modificaciones que mejoren la idea y el objetivo de desarrollar un “deporte para todos”.
Ya ha atravesado fronteras. Según nos relata Manuel Martín, el RinGol “se ha extendido de forma extraordinaria por el resto de Andalucía y demás de Comunidades Autónomas de España, además de adentrarse en países de Sudamérica donde cada vez es más demandado”.