Felipe Benjumea, expresidente de Abengoa durante 25 años y ligado a la empresa hasta el pasado 1 de marzo como presidente de honor y asesor, ha logrado amarrar el control de la principal filial del grupo andaluz: Abengoa Yield. Esta sociedad, con domicilio social en Reino Unido y cuyas acciones cotizan en el índice Nasdaq de EEUU, celebró el miércoles junta anual de accionistas.
De entre todos los puntos sujetos a la aprobación de los socios, el clave era el de la ratificación de Santiago Seage, exconsejero delegado de Abengoa y también exdirector general de Yield, como consejero delegado de la filial. Seage es, desde que llegó a Abengoa en 2007, uno de los más fieles directivos que ha tenido Benjumea.
Apoyos
Abengoa hizo valer la posición de socio mayoritario de Yield, con el 41% de las acciones, y arrastró con ella a fondos de inversión americanos como Waddell&Reed o Appaloosa que han entrado en el capital en los últimos meses de 2015. Con ello, Seage recibió el respaldo del 80% del capital de la Yield, y del 99,8% del capital representado en la Junta. No obstante, ese porcentaje del 41% de las acciones está dado en garantía por parte de Abengoa para lograr los créditos que ha recibido entre final del pasado año e inicios de este para poder atender al pago de nóminas y gastos más urgentes.
Tras esa votación, Seage se mantendrá en el puesto y controlará los principales activos que Abengoa ha ido construyendo en la última década: plantas solares, desaladoras, líneas eléctricas o plantas eléctricas. De hecho, Abengoa vale hoy en bolsa unos 140 millones de euros, mientras que Yield ronda 1.500 millones por el trasvase de activos realizado de junio de 2014 a final de 2015. También decidirá sobre las empresas que puedan lograr los jugosos y millonarios contratos de operación y mantenimiento de esas plantas.
Abengoa Yield, que la junta de socios ha aprobado también renombrar como Atlantica Yield en un intento de separarse formalmente de su matriz, es también la empresa en la que en los últimos meses han ido recalando familiares directos o indirectos de Benjumea. Así como determinados trabajadores y directivos afines, lo que indica que se ha convertido en una especia de refugio ante la pérdida del control de Abengoa por parte de sus familias fundadoras en la junta general del próximo mes de junio. Banca y bonistas pasarán a tener el 95% de Abengoa a cambio de salvarla y evitar su concurso.
La junta de la Yield también decidió que su auditor sea Deloitte, el mismo que Abengoa, y aprobó la política de remuneraciones del consejo. Seage cobró unos 150.000 euros de Yield por trabajar seis meses en 2015.
