El Patronato del Real Alcázar de Sevilla ha comenzado una serie de excavaciones en el semisótano abovedado del Palacio Mudéjar o del Rey Don Pedro, espacio hasta ahora cerrado al público, sin uso y cubierto de escombros, con el fin de habilitar esta estancia -intacta desde el Siglo XIV- como sala de exposiciones permanente para el amplio patrimonio arqueológico que atesora el Alcázar, una serie de piezas rescatadas en antiguas excavaciones en este recinto palaciego y que en la actualidad se encuentran almacenadas en una 400 cajas en los Baños de Doña María.
Estos trabajos arqueológicos fueron dados a conocer este lunes por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y por el arqueólogo director del Alcázar y catedrático de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Tabales, que señaló que la primera fase del proyecto está destinada a “recuperar la cota original” de los semisótanos del Palacio Mudéjar, un espacio de unos 200 metros cuadrados utilizados por la servidumbre en la época del Rey Don Pedro como lugar de almacenaje.
Según explicó Tabales, las excavaciones tienen como objetivo rebajar unos 70 centímetros la cota de los actuales suelos del semisótano para recuperar su pavimento “original” y restituir las dimensiones iniciales de este espacio del Palacio Mudéjar.
“Es una excavación sencilla ya que nos apoyamos en sondeos arqueológicos realizados en 1999”, indicó Tabales que, sin embargo, avisó de que los trabajos pueden “deparar sorpresas” ya que una vez que se alcance la cota original (después de excavar 70 centímetros) habrá que bajar otros 30 centímetros más para instalar la red de suministro energético o las canalizaciones para el agua.
Así, es muy problable que, debido a que se trata del Alcázar, puedan encontrarse “nuevos descubrimientos arqueológicos” como la localización de hornos califales del Siglo X, parte del forro de la muralla almohade o cabezas de muros romanos.
Visitas a las obras
Una vez que concluyan las excavaciones, que comenzaron hace dos días y se extenderán durante un mes, comenzará la otra fase que consistirá en elaborar los proyectos arquitectónicos, museográfico y museológico para habilitar el espacio como sala expositiva.
Estos trabajos, con un “modesto presupuesto” de 50.000 euros, posibilitarán abrir al público la sala a lo largo del año que viene, según señaló Espadas, que anunció que durante las obras también se pondrá en valor la estancia y el trabajo de los arqueólogos a través de visitas guiadas.
