El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha asistido este lunes a la clausura del programa de inserción laboral de la Cruz Roja para mujeres víctimas de violencia de género en exclusión social, un marco en el que ha subrayado su compromiso con este colectivo y donde ha apostado por la formación con el objetivo de ayudarle a que vuelvan a recuperar la autoestima, la dignidad y la libertad".
Junto a la concejal de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación, Dolores de Pablo-Blanco, y la presidenta de Cruz Roja en Sevilla, Amalia Gómez, Zoido ha detallado que este programa, que se desarrolla entre julio y febrero con una aportación municipal de 60.000 euros, da formación a una quincena de mujeres, de las que cinco ya han encontrado trabajo. Se trata de un curso de más de 200 horas, de las que unas 165 son prácticas en empresas de hostelería, limpieza, panadería o grandes supermercados, entre otros.
Tras mostrar su "gran satisfacción y reconocimiento" por el trabajo realizado, hay insistido en que "no es fácil decidir dar el paso de venir, ya que supone reconocer que existen una serie de situaciones. Sin embargo, recuerda que es necesario dar ese un paso que hay que dar para poder solucionar esas situaciones, para lo que tienen a su disposición a técnicos y profesionales con "alma, cariño y comprensión", algo ante lo que resalta la labor de Cruz Roja y su ayuda con el idioma, con los problemas de recursos alimentarios o de conciliación familiar, entre otros.
Además, Zoido ha puesto también su atención en la colaboración de las empresas que han ayudado a que el programa, que se desarrolla por segundo año, sea un "éxito", destacando el "desarrollo del compromiso social, ya que merece la pena esforzarse tendiendo una mano a quien más lo necesita".
"Seguiré comprometido con las víctimas de violencia, como he hecho desde que comencé mi carrera judicial y especialmente desde que fui magistrado de familia, reforzándolo, porque se ha avanzado mucho pero queda también aún mucho por hacer", sentencia, tras instar a las participantes en el programa a que "nadie os arrebate la dignidad y vuestra libertad". Zoido les ha animado a continuar este proceso iniciado, mientras que el Ayuntamiento seguirá ofreciendo "todo lo que esté dentro del alcance de nuestras competencias para que logréis la plena integración social y laboral".
Por su parte, Gómez ha instado a que estas mujeres se sientan "cada vez más libres y más fuertes", dejando "abiertas" las puertas de Cruz Roja cada vez que lo necesiten y tras poner en valor el trabajo de los técnicos. "Nada es imposible y la recuperación de las personas sólo se hace desde la dignidad y recuperando la autoestima", sentencia.
En la misma línea, De Pablo-Blanco, tras reconocer el esfuerzo realizado por estas mujeres, quienes han abogado por comenzar "una nueva etapa y por aprender a luchar", ha destacado la importancia de la formación y la apuesta municipal por este colectivo que ayuda a otorgar un pulso nuevo a sus vidas.
FORMACIÓN CON LOS FONDOS DE SANCIONES POR EXPLOTACIÓN
Este programa responde al cumplimiento de lo establecido en la Ordenanza Municipal para luchar contra la Prostitución y la Trata con Fines de Explotación Sexual, así como a lo dispuesto en el I Plan Municipal para la Erradicación de la Trata, la Prostitución y otras formas de Explotación Sexual. Dicha ordenanza establece que una cantidad del importe obtenido como consecuencia de las sanciones impuestas en aplicación de la citada norma sea destinada a la inserción, la formación y el empleo de las mujeres de este colectivo.
Así, para facilitar la inserción laboral de las mujeres que se encuentren en riesgo de exclusión social, se procede a la contratación de los servicios de una entidad, Cruz Roja, para que mediante un proceso de formación en el que se desarrollen acciones de empleo destinadas a mejorar la cualificación profesional y el desarrollo personal de las usuarias, contribuya a su recuperación social integral posibilitando el acceso al mercado laboral.
Este proyecto apoyaba económicamente a las mujeres participantes en el mismo con una beca de asistencia y manutención. Este programa consta de tres fases: preformación, formación para el empleo. Tras el periodo de formación inicial y la elección de objetivo profesional, cuatro de ellas realiza su formación como panaderas, tres como camareras, cuatro como cuidadoras de personas dependientes y otras cuatro como cajeras o reponedoras en grandes superficies comerciales.
En la última fase las participantes han realizado la parte práctica en función de la formación recibida por cada una. Las empresas donde han realizado sus prácticas son Carrefour, Alcampo, Restaurante Vantan Cuna, Restaurante la Raza, Restaurante Sur y Tapas, Restaurante Fernanda Tapas, Restaurante La Hostería del Prado, Clece, El Corte Inglés e Hipercor.