La asociación conservacionista WWF ha anunciado que reclamará que el proyecto de explotación de la mina de Aznalcóllar (Sevilla), adjudicado al grupo México-Minorbis en lo que el colectivo ha considerado un "día negro para el medio ambiente en Andalucía", pase por el Consejo de Participación de Doñana, así como que se dé cumplida información a los ecologistas sobre esta iniciativa.
"Nos preocupa la gestión del asunto, en el que el Gobierno andaluz ha demostrado tener una corta memoria", ha indicado a Europa Press el coordinador técnico de la Oficina de WWF en Doñana, Juan José Carmona, que ha expresado asimismo las "serias" incertidumbres planteadas en lo que respecta a la gestión de residuos de las aguas contaminadas de las escombreras "que dejó como herencia Boliden".
Por otro lado, Carmona ha recordado que la empresa adjudicataria es un ente "cuyas referencias en seguridad y medio ambiente no son las mejores", poniendo asimismo en entredicho la afirmación de la administración andaluza según la cual el proyecto será baluarte de "minería del siglo XXI", cuando "a escasos kilómetros hay ejemplos de empresas de las que se afirmó lo mismo y ya con procedimientos judiciales en marcha".
WWF también ha reclamado de la Junta y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que no se proporcione a la iniciativa agua proveniente del Guadiamar, considerando que los recursos hidráulicos, objetos de proyectos de restauración, merecen "un respeto y llegar en mejores condiciones".
"Ni queremos agua del Guadiamar ni tampoco que a éste lleguen los vertidos mineros", ha manifestado el coordinador técnico de la Oficina de WWF en Doñana, que ha añadido que "no podemos volver a tener esa espada de Damocles".
Y es que, según ha apostillado Carmona, hasta ahora la Junta se escuda en que no existe balsa de residuos, "pero no es el único problema que genera un proyecto de este tipo: puede ser que los vertidos acaben llegando al Guadiamar, como fuente más cercana".