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Sevilla

El jefe de la Comisaria de Nervión al frente de la Policía andaluza

La Consejería de Justicia e Interior ha nombrado a Julián Márquez nuevo jefe de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía para dar un impulso a dicha unidad

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La Consejería de Justicia e Interior ha nombrado a Julián Márquez nuevo comisario jefe de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía en sustitución de José Manuel Espina, según ha informado en un comunicado de prensa el departamento que dirige Emilio de Llera.

   Julián Márquez ostentaba hasta ahora la jefatura superior de la Comisaría de la Policía Nacional del distrito sevillano de Nervión-San Pablo y con anterioridad, entre 2011 y 2012, había sido jefe superior de la comunidad autónoma de Canarias.

   Márquez ingresó en el Cuerpo General de Policía en 1976 y, un año después, comenzó a desempeñar sus funciones en la sección de estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña hasta 1983, año en el que se trasladó a la Comisaría Provincial de Málaga, donde desarrolló su labor en las áreas de estupefacientes y atracos.


   En 1994 ascendió a la categoría de inspector jefe y ejerció la jefatura de la brigada provincial de seguridad ciudadana, del grupo de estupefacientes, del de homicidios y de la sección de delitos contra las personas. En 2004, fue nombrado comisario, desempeñando sus funciones en las comisarías de Jaén y Algeciras (Cádiz).

   El nuevo comisario jefe de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía cuenta con las condecoraciones de la Cruz al Mérito Policial con distintivos rojo y blanco y la medalla de oro de la ciudad de Algeciras.

   Con este nombramiento, la Consejería de Justicia e Interior quiere dar "un nuevo impulso" a la unidad, que cuenta actualmente con un total de 600 agentes que desarrollan su labor en las ocho provincias andaluzas y con un grupo operativo específico en el Campo Gibraltar.

   Estos agentes tienen asignadas funciones "de gran valor social" en la conservación del medio ambiente, la protección de menores y la persecución del juego ilegal, además de prestar un "importante" servicio de seguridad en la custodia del patrimonio y edificios de la Administración autonómica.

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