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Sevilla

La pareja de un acusado de asesinato dice que la víctima acogía a toxicómanos

El joven de 24 años acusado de matar a un jubilado para robarle ha declarado hoy que la muerte se produjo accidentalmente cuando ambos forcejeaban por un cuchillo y su expareja ha dicho que la víctima acogía a "enganchados", llamaba a prostitutas y con una de ellas mantenía frecuentes discusiones

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El joven de 24 años acusado de matar a un jubilado para robarle ha declarado hoy que la muerte se produjo accidentalmente cuando ambos forcejeaban por un cuchillo y su expareja ha dicho que la víctima acogía a "enganchados", llamaba a prostitutas y con una de ellas mantenía frecuentes discusiones.

El jurado popular ha escuchado hoy al acusado Álvaro L.O., que se enfrenta a 16 años de cárcel y quien ha declarado que la muerte de Juan D.C., de 66 años, de tres cortes en el cuello se produjo cuando ambos forcejeaban por un cuchillo que la víctima esgrimía.

Según el acusado, acudió a casa del jubilado a pedirle dinero pero éste se negó y esgrimió un cuchillo, por lo que él mismo intentó agarrar la hoja, se cortó la mano y dejó restos de sangre en el pijama de la víctima.

También ha negado que, tras dejar a la víctima malherida, le robase un horno microondas y un televisor, un hurto por el que el fiscal pide para él otros siete meses de cárcel pero que la defensa del acusado atribuye a alguna de las prostitutas y toxicómanos que frecuentaban la vivienda.

El homicidio ocurrió el 18 de octubre del 2008 y Álvaro L.O. no fue detenido hasta octubre del 2011, cuando los laboratorios de la Policía remitieron al juzgado los resultados de ADN de unas gotas de sangre halladas en la casa y la Guardia Civil los cotejó con saliva del imputado.

El acusado y su entonces pareja habían vivido entre diciembre del 2006 y junio del 2007 en la vivienda del jubilado en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), que los acogió porque ella estaba embarazada y para que no tuviesen que vivir en una casa abandonada "en pésimas condiciones de habitabilidad", según al fiscal.

La compañera del acusado, Estefanía B.G., ha comparecido como testigo y ha declarado que, antes que ellos, la víctima había tenido recogida a otra pareja de "enganchados", que en cierta ocasión le propinaron una patada en el pecho, y estando ella en la vivienda alguien intentó forzar la puerta y Juan tuvo que cambiar la cerradura.

Además ha declarado que Juan llamaba a prostitutas y con una en concreto, llamada Conchi, mantenía muchas discusiones.

La joven ha confirmado, por otra parte, que sabía que su pareja era toxicómano, que ella se encargaba de controlar el dinero de la familia y que "muchísimas veces" amenazó a Álvaro con abandonarlo si seguía gastando dinero en drogas, hecho que según el fiscal desencadenó el crimen para robar al jubilado.

El juicio ha escuchado hoy a varios vecinos de la víctima, que han afirmado que era una persona tranquila y por ello la tarde del crimen se extrañaron al oír jaleo y ruidos de muebles al caer al suelo y pensaron que había una pelea.

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