La Confederación Provincial de Comercio de Sevilla y Provincia (Aprocom) ha visto cumplidas en los primeros 15 días de rebajas de verano las previsiones más pesimistas realizadas a principios de la temporada, lamentando la caída de "un diez por ciento" en las ventas respecto al mismo periodo del año pasado y temiendo que, hasta septiembre, la tendencia no hará sino "ir a peor".

   Así lo ha expresado a Europa Press el presidente de Aprocom, José Cañete, quien ha recordado que las rebajas de verano "siempre son peores" que otros tiempos de descuentos en lo que a recaudación se refiere. No obstante, pese a que se esperaba una "estabilización" de las ventas en esta temporada respecto a la anterior, los primeros datos registrados son peores que los de 2011. 

   "El problema es que la gente no compra, por mucho que se rebajen los precios un 50, 60 o 70 por ciento, se sienten inseguros sobre la situación económica y lo que va a ocurrir, por lo que no gasta", ha aseverado Cañete. Así, ha apuntado que "de aquí en adelante -hasta que concluyan las rebajas el 31 de agosto- irá a peor", ya que en el próximo mes las altas temperaturas y las vacaciones contribuyen a que "no haya nadie en Sevilla".

   En este sentido, el presidente de la Confederación de Comercios no tiene muchas esperanzas de que las recientes medidas aprobadas por el Consejo de Ministro que afectan al comercio y comenzarán a aplicarse en septiembre, como es la ampliación en los horarios de apertura, vayan a mejorar esta situación.

   "Si se amplía el horario se dará más facilidades al cliente, que en vez de venir a comprar a las 19,00 horas vendrá a las 22,00, pero van a comprar lo mismo", ha apostillado, añadiendo que esta medida "perjudicará al pequeño comercio, que no puede competir con grandes superficies en cuestión de horario ni medios".

   Por tanto, la única esperanza que guardan los comerciantes sevillanos es "esperar hasta que surja la confianza, que comience a fluir de nuevo el crédito y el dinero".

   En el pasado ejercicio de rebajas, pese a que no se cumplieron las expectativas -las estimaciones se situaban en algo más de 60 millones de euros-, sí se mantuvieron en los niveles del