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Sevilla

Faffe, el lugar para el "enchufismo" y "colocar afines" al poder, según Anticorrupción

El informe final de la Fiscalía en el juicio por la colocación del exalcalde de Lebrija cuestiona que "nunca" hubiera un procedimiento para elegir al personal

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  • Villén y Torres, en el banquillo. -

La Fiscalía Anticorrupción ha asegurado este miércoles, durante la última jornada del juicio por la presunta contratación irregular de un exalcalde socialista en la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, que la FAFFE se convirtió en un "lugar para el enchufismo" y "colocar afines" al poder de entonces.

En el juicio que sienta en el banquillo de la Audiencia de Sevilla al que fuera director de esta fundación pública que dependió de la Junta Fernando Villén y al exregidor de Lebrija Antonio Torres, el fiscal Fernando Soto ha censurado en su informe final que en la FAFFE "nunca" hubiera un procedimiento para la selección de personal.

"Se contrataba al libre arbitrio de Villén", ha indicado el representante del Ministerio Público, quien ha recordado que este ente de la administración, dependiente entonces del Gobierno socialista en la Junta, debió seguir los principios constitucionales de mérito, capacidad, igualdad y publicidad para el empleo público.


El fiscal, que pide cuatro años de prisión por malversación y diez de inhabilitación por prevaricación para Villén, y dos años y medio de cárcel y cuatro de inhabilitación para Torres como cooperador necesario de esos mismos delitos, ha dicho que la contratación del exalcalde por parte del director de la FAFFE se hizo de manera "irregular, ilegal, grosera".

'Fuera de toda normativa'

Con un primer contrato en julio de 2003 y otro indefinido en diciembre de 2004, la forma de contratación en un ente del sector público estuvo por tanto "fuera de toda normativa", ha explicado el fiscal, quien ha recordado que tanto a Villén como Torres -por su trayectoria pública y política en el PSOE- se le supone un "conocimiento medio" de la vía correcta de acceso a la función pública.

Entre los "pluses de antijuricidad" a los que se ha referido Soto están el hecho de que el puesto creado para Torres, el de director de relaciones externas, no existiera en el organigrama, que incluso se ocultara su existencia de ese puesto en la estructura aprobada de la fundación y no se informara al patronato que la regía.

"Se hicieron, si no simulados, contratos mendaces", ha sentenciado el fiscal, que ha sostenido que Torres ni acudía como debía ni tenía puesto de trabajo en la FAFFE, una fundación que en apenas ocho años de existencia pasó de unos 600 a casi 2.000 trabajadores, ha detallado.

También ha considerado "tramposo" el argumento esgrimido por los acusados para "justificar" la contratación en la supuesta captación de fondos que necesitaba la FAFFE, y ha aclarado que era el patronato de la fundación, sin posibilidad de delegar esta tarea, quien debía establecer las vías de financiación.

En este sentido, ha apostillado además que la FAFFE recibió más de 200 millones de euros en ayudas y subvenciones a lo largo de sus ocho años de existencia, lo que equivalía a unos 25 millones anuales.

El fiscal Anticorrupción ha indicado igualmente que Torres "se escuda" en los supuestos convenios que promovió, que ha situado "al margen de la legalidad" y en los que él se "atribuye de manera genérica y verbal" su autoría o gestión.

Argumentos de los acusados

En su declaración ante el tribunal el pasado 14 de octubre Villén negó los delitos que se le imputan al asegurar que Torres estuvo asignado directamente a él como una especie de "personal de confianza" con rango de dirección.

En este sentido, aclaró que el exalcalde de Lebrija tuvo un contrato "real" con servicios y funciones en la extinta FAFFE, que su incorporación fue comunicada al entonces presidente de su patronato y exconsejero de Empleo José Antonio Viera, y que recibió los salarios estipulados y se dedicó a la búsqueda de recursos externos.

"Yo buscaba un camino más rápido", reconoció sobre la fórmula para la contratación ante una situación de necesidad de financiación de la FAFFE, y justificó que el tipo de trabajo que debía desarrollar Torres no necesitaba de una ubicación permanente (despacho) en la fundación.

Torres insiste en que trabajó de manera telemática y presencial

Por su parte, Antonio Torres ha defendido este miércoles, en su última palabra en el juicio por su presunta contratación irregular en la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, que trabajó "incansablemente" de manera tanto telemática como presencial en la FAFFE.

Torres ha negado que careciera de formación y aptitudes para desempeñar un cargo de responsabilidad directiva y también que hubiera perjudicado a la Junta de Andalucía por el sueldo que cobró en los ocho años en los que trabajó en la FAFFE, según ha informado a EFE el propio acusado.

"Conseguí subvenciones económicas de los Ministerios de Defensa, del Interior y de la Fundación La Caixa por un importe superior a los dos millones de euros. O sea que ayudé a incrementar el patrimonio de la Junta de Andalucía, en vez de perjudicarlo", ha aclarado.

Frente a la acusación de haber cobrado sin hacer nada, ha insistido en que trabajó "incansablemente" y que gestionó hasta treinta convenios de colaboración entre la FAFFE y las más diversas entidades públicas y privadas, veintiséis de los cuales llegaron a ser suscritos.

"Todo ello lo hice combinando el trabajo telemático desde casa, con el trabajo presencial en la sede de la fundación FAFFE como mínimo cada quince días, dando cuenta de mi trabajo ante mis superiores jerárquicos", ha asegurado, al tiempo que ha lamentado que se le haya acusado "sin fundamento de ningún tipo".

Finalmente, ha pedido al tribunal de la Audiencia de Sevilla que lo absuelva de los delitos que "nunca" cometió y que la justicia "ponga a cada cual en su sitio".

El juicio por una pieza separada del caso FAFFE, que ha sentado en el banquillo de los acusados por la supuesta contratación irregular a Villén y Torres, ha quedado este miércoles visto para sentencia después de que las partes personadas hayan presentado sus informes finales.

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