La incertidumbre y el temor que se ha creado por la expansión del coronavirus en España y en el resto del mundo se deja sentir en el fútbol y la cantera no se iba a escapar de esta situación.
El Magallanes tenía previsto afrontar la temporada con 7 equipos pero de esta cifra ha pasado a 4. En un principio, salvo que surjan cambios, la modesta entidad sanluqueña estará representada por un equipo juvenil, el cadete A, el cade B y un alevín.
El presidente del club de la Ciudad de la Manzanilla, Juanma Ibáñez, resalta que “estamos regresando al pasado porque hay mucha incertidumbre. Muchos padres no quieren federar a sus hijos por el Covid-19”.
Añade que “esta situación se veía venir. Los clubes han entregado un dinero sin saber si se va a competir”.
De lo que está siendo la pretemporada más larga que se recuerda hace constar que “los entrenamientos siguen adelante en grupos búrbujas, un día a la semana o dos si acaso con muchas limitaciones. Lo hacemos en La Quinta de la Paz y en Las Palmeras. Los padres no pueden estar presentes, sólo el cuerpo técnico y los jugadores. Se toma la temperatura a todos, la higiene tiene que estar siempre presente y hay que mantener las distancias”.
No deja de reconocer que “el ambiente es de tristeza. Tampoco hay muchas ganas de empezar la temporada y si se queda en blanco tampoco pasa nada. Estaremos a la espera de acontecimientos porque no queda otra”.
El Magallanes es un club de reciente creación y que trabaja la cantera. El año 2020 está siendo muy complicado no sólo para el club que preside Juanma Ibáñez sino para todos los de la Ciudad de la Manzanilla. Se echa en falta el ambiente en los campos de fútbol de la ciudad pero las circunstancias mandan.