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Sanlúcar

El templo de la gastronomía reabre tras el coronavirus

Los negocios hosteleros de Bajo de Guía vuelven a retomar la actividad tras el cierre por el Covid-19

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Los restaurantes de Bajo de Guía vuelven a abrir al público.

Los restaurantes de Bajo de Guía vuelven a abrir al público.

Los restaurantes de Bajo de Guía vuelven a abrir al público.

  • A punto de entrar en la fase 3 de la desescalada, los empresarios de Bajo de Guía comienzan a retomar la actividad
  • A lo largo de la próxima semana se espera que vayan abriendo sus puertas otros negocios de la zona

Una de las estampas más desoladoras que ha dejado la crisis del coronavirus ha sido la del barrio marinero de Bajo de Guía desierto, sin actividad. Persianas bajadas y mesas recogidas de un sector, el que ocupa los locales del Pórtico donde antaño se realizaran las subastas de pescado, obligado a parar su actividad sine die.

A punto de entrar en la fase 3 de la desescalada, los empresarios de la considerada una de las referencias gastronómicas de la provincia de Cádiz comienzan poco a poco a retomar su actividad. Esta semana han levantado sus persianas y vuelto a encender los fogones varios de los restaurantes de la zona, para reencontrarse, aún con recelo, con un público local y provincial. Los propietarios de los restaurantes de Bajo de Guía saben bien que sus negocios no dependen del cliente sanluqueño, ni siquiera del gaditano. Están a la espera de que las autoridades permitan la movilidad entre provincias para poder mirar con cara de optimismo a la temporada de verano que les resta tras haberse perdido una Semana Santa y un embarque del Rocío que suponen dos buenas fuentes de ingresos para sus negocios.

Con ese galimatías en la cabeza, uno de los restaurantes que este mismo jueves ha vuelto a reencontrarse con la clientela ha sido Avante Claro, regentado por Ángel Rodríguez Camacho. “Con nervios, pero felices, con muchas ganas. Hay que adaptarse a la nueva normalidad y a ello vamos”, destaca, incidiendo en la prudencia “para evitar las aglomeraciones”. En Avante, además del protocolo de recepción del cliente, han instaurado un doble turno. Para el fin de semana, ya tienen casi lleno.

Otro de los negocios que ha vuelto a funcionar es La Lonja. Su jefe de cocina, Togo, se mostraba optimista al respecto: “Esperemos que estos meses sean buenos y llenemos, que dejen salir a la gente entre provincias...las previsiones son buenas”. “Volvemos con muchas ganas y vamos a intentar darlo todo, con novedades y platos nuevos”, asevera. La labor de las últimas semanas, previa a la apertura se ha centrado en estudiar al milímetro las medidas de seguridad e higiene recogidas en el BOE para los establecimientos de hostelería durante el estado de alarma. Guardar los metros de seguridad, desinfectar el material y los espacios antes y después del servicio....”extremar la limpieza para dar seguridad al cliente”, explica Togo quien además adelanta un cambio de estrategia en la oferta de su restaurante. “Vamos a intentar variar nuestra oferta para acercarnos más al cliente de aquí”. Así es como la pandemia del coronavirus y las medidas para frenar su expansión están condicionando a la hostelería local.

Habrá todavía que esperar unas semanas para disfrutar de uno de los restaurantes más emblemáticos de Bajo de Guía, el Bib Gourmand Casa Bigote no abrirá sus puertas hasta, previsiblemente, la primera semana de julio. Sólo la garantía de seguridad en el funcionamiento del resto de negocios y la permisión de la movilidad entre provincias pueden alterar esta agenda. Así lo corrobora Fernando Hermoso Mellado, jefe de sala del restaurante, quien se afana en estos días en adaptar sus espacios para cumplir la normativa. Uno de sus espacios singulares, la afamada ‘Barra de Bigote’, es la que presenta mayores dificultades. En el restaurante, han perdido unas 8 mesas -ya que antes mantenían bastante separación- y los ‘barriles’ de la barra, también se han reducido. En la barra han colocado unos separadores para garantizar la distancia de seguridad entre los comensales “porque lo principal es la seguridad” y aprovecharán también la terraza del restaurante, una de las últimas adaptaciones que hizo el local en la etapa pre-Covid-19. Con esta tarea hecha, Hermoso reconoce que hay “mucho miedo” porque la singularidad de su negocio propicia que los clientes se queden de pie esperando un hueco donde poder degustar sus platos. “Es una situación muy particular y ahora hay que educar a la gente y limitar la afluencia”, reconoce el responsable de Casa Bigote.

Apertura progresiva

A lo largo de la próxima semana se espera que vayan abriendo sus puertas otros negocios de la zona, como el Mirador de Doñana o Joselito Huertas, también el restaurante El Poma. Unas aperturas que animarán también la vuelta a la actividad de los bares de copas que complementan, en esta terraza a Doñana, la oferta para un turista gastronómico que Sanlúcar sigue esperando con los brazos abiertos en plena carrera, además, por convertirse en la próxima Capital Española de la Gastronomía.

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