La falta de gol le está pasando factura al Atlético Sanluqueño en el grupo cuarto de la Segunda División B, como también los numerosos que ha encajado. El equipo que antes dirigía Carlos Ríos y ahora Puma es el menos goleador de la competición, con 19 en 26 partidos. Equivale a un promedio de 0,73 por encuentro. En cuando recibidos lleva 19, 1,88.
En 15 encuentros no vio puerta, en casa ante el Albacete (0-1), Almería B (0-1), Balona (0-1), Cacereño (0-1), Cádiz (0-3), Cartagena (0-3) y Guadalajara (0-1), y fuera ante el Albacete (1-0), Arroyo (3-0), Balona (3-0), El Palo (3-0), La Hoya de Lorca (4-0), La Roda (4-0), San Fernando (1-0) y Sevilla Atlético (4-0).
Sí lo hizo en 11 partidos. En El Palmar perforó la portería contraria ante el Arroyo (1-1), Córdoba B (1-0), Écija (2-3), Granada B (2-1), Lucena (1-0) y Melilla (2-1). A domicilio ante el Algeciras (2-2), Almería B (1-4), Córdoba B (1-2), Guadalajar (2-1), y Melilla (3-1).
Otro dato muy a tener en cuenta es que el Atlético Sanluqueño sólo ha mantenido su portería a cero en dos ocasiones. Fue en El Palmar porque lejos de Sanlúcar nunca lo hizo. Con Carlos Ríos, el Atlético Sanluqueño sumó 17 de los 66 puntos en juego. Un promedio de 0,25 por partido. Con Puma, 3 de 12, se mantiene el mismo porcentaje.
Otro dato que llama muy negativamente la atención es que el conjunto de la Ciudad de la Manzanilla es el que más partidos ha perdido de los 79 que militan en toda la Segunda División B, situación que ha sido propiciada por las tres derrotas seguidas en El Palmar, por este orden ante el Almería B, Balona y Guadalajara. A pesar todas estas adversidades, el equipo de Puma se encuenta sólo a cinco puntos de la promoción de permanencia y de los puestos de salvación.
