La Hermandad de la Sagrada Redurrección de Sanlúcar tiene ya en el altar de la Iglesia de San Francisco a María Santísima de la Paz. La imagen de la Virgen fue bendecida el pasado sábado en un acto al que acudieron un importante número de cofrades sanluqueños para arropar a la Madre del Resucitado.
A la homilía, presidida por el Arcipreste de Sanlúcar, párroco de San Nicolás de Bari y director espiritual de la Hermandad, Antonio Jesús Jaén Rojas, asistieron representantes de todas las hermandades sanluqueñas, así como de la Unión Local de Hermandades, Cofradías de Chipiona, Barbate, Jerez y Sevilla. La misa contó con la participación de otros cinco sacerdotes.
La talla, obra del imaginero malagueño Israel Cornejo, fue vestida para la ocasión por el vestidor sanluquelo Eusebio Romero, luciendo manto y saya cedidos por la Hermandad del Cautivo de Chipiona.
El arcipreste de Sanlúcar fue el encargado de imponer la corona donada por un grupo de hermanos a la Virgen. Como madrina de la bendición actuó Rosa Ibáñez Sánchez, que fue testigo del momento al igual que los hermanos mayores de la Esperanza Coronada, el Silencio, Santo Entierro y el director del colegio de La Salle, muy vinculado a San Francisco.
La Coral de San Dionisio de Jerez amenizó musicalmente el acto, donde pudo escucharse la salve dedicada a la Virgen de la Paz por Daniel Vargas, teniente hermano mayor del resucitado.
Durante la jornada del domingo, la Virgen permaneció expuesta en Besamanos extraordinario para que los fieles pudieran acudir a adorarla. Para esta jornada la imagen lució el manto de la Virgen de la Amargura del nazareno y una saya blanca de la Virgen de Guadalupe, del Pusillus Grex.
La Hermandad de la Sagrada Resurrección cumplía así el primero de los retos marcados para este año con la bendición de la imagen de María Santísima de la Paz, que verá culminado con su desfile procesional por las calles de Sanlúcar siguiendo los pasos del Resucitado.
Día histórico para la Hermandad del Domingo de Resurrección, que este próximo sábado día 22 vivirá la Hermandad Sacramental de la Cena de Bonanza con la bendición de María Santísima del Dulce Nombre.
