Sanlúcar de Barrameda no se ha presentado a la nueva convocatoria de los Fondos Europeos para las zonas desfavorecidas. Las entidades sociales que trabajan en entornos desfavorecidos lamentan esta decisión del Ayuntamiento ya que, debido a esta circunstancia, se dejan escapar unos 2.600.000 euros.
Se calcula que se deja de optar a cerca de 2,2 millones de euros para contratación de profesionales y la realización de proyectos, además de a otros 400.000 euros opcionales para que entidades sin ánimo de lucro puedan desarrollar proyectos específicos para personas en situación de vulnerabilidad.
Se estima que esta situación, producida por la no presentación a estos Fondos Europeos por parte de la delegación municipal de Servicios Sociales, supone la renuncia a un programa que, en los últimos cuatro años, ha posibilitado que miles de personas de las zonas con menos recursos de la ciudad hayan accedido a itinerarios laborales, empleos, formación reglada, mejora de accesibilidad en sus edificios, asesoría digital, absentismo escolar o ayuda a personas con discapacidad intelectual entre otras.
Las entidades participantes en el programa (Fundación Marcelino Champagnat y Afanas SCRT) muestran su sorpresa por esta decisión, que les perjudica porque se quedan sin poder acceder a esta subvenciones para seguir desarrollando su labor entre las familias en riesgo de exclusión social.
Por todo ello, la Fundación Marcelino Champagnat y Afanas SCRT, solicitan a la alcaldesa de Sanlúcar de Barrameda, Carmen Álvarez, que reconsidere la decisión y negocie con la Junta de Andalucía la incorporación de la ciudad a la convocatoria de los Fondos Europeos.
Estas entidades se han unido, junto a un grupo de extrabajadores, para dar a conocer las consecuencias negativas de esta situación para una de las poblaciones más afectadas por el desempleo en Andalucía.
Múltiples Beneficios
Este programa ha servido para trabajar con asociaciones de vecinos; para la instalación de ascensores y mejoras en viviendas de las barridas del Palomar y Los Ángeles; en colegios (programa de absentismo escolar) con atención a más de 300 alumnos; con más de 500 vecinos sin internet para certificados digitales y con más de 60 familias para ayudas al alquiler (6.000 euros).
Además, el trabajo realizado durante estos años ha sido clave para crear el proyecto ‘Capacita’, que ha atendido a más de 800 desempleados; se han generado otros 850 itinerarios laborales (de los que 504 han finalizado con inserción laboral o formación reglada); y se ha intervenido directamente con más de 2.500 personas a través del reparto de alimentos y comida durante los años de Covid o el teléfono de información de Servicios Sociales que se implementó durante ese período.
Como demuestran los datos, el proyecto ha sido exitoso y fructífero para las personas de zonas desfavorecidas, mejorando aún más si se tienen en cuenta las aportaciones realizadas por las entidades sin ánimo de lucro que han participado del mismo. Por ejemplo, la Fundación Marcelino Champagnat obtuvo una subvención de 80.000 euros, la cual ha permitido atender durante el último año del proyecto a 466 familias directamente y a unas 900 indirectamente.
Afanas, por su parte, con 150.000 euros ha dedicado sus esfuerzos a dar asistencia a más de 100 familias con personas con discapacidad en la unidad familiar, 51 personas con discapacidad intelectual que han realizado practicas e itinerarios laborales con inserción y 150 hombres y mujeres que han asistido a talleres de igualdad realizados.
Por todo lo expuesto, el colectivo de trabajadores y las entidades sociales insisten en que se reconsidere la decisión y se busque una solución para no dejar pasar una subvención que reforzaría este servicio tan necesario; y no hacerlo porque, en caso de perder la oportunidad ahora, este programa de Fondos Europeos ya no podrá volver a solicitarse hasta dentro de 5 años.
