Hidralia empresa medioambiental dedicada a la gestión del agua en Andalucía y concesionaria de la gestión del agua y el alcantarillado en San Fernando se suma un año más a la campaña solidaria de UNICEF Comité Español con el objetivo de recordar el poder de las vacunas para salvar vidas e incidir en la importancia de que se garantice la continuidad de la vacunación frente a enfermedades prevenibles en todos los lugares del mundo.
En este contexto especialmente duro, en el que hemos comprobado lo rápido que puede propagarse un brote sin una vacuna para proteger a personas y comunidades, UNICEF recuerda que “en el mundo, cada minuto, las vacunas salvan a 5 niños de una muerte prevenible por enfermedades como el sarampión, la diarrea o la neumonía. Esto se traduce en entre 2 y 3 millones de vidas salvadas cada año”.
Por este motivo Hidralia se une a la campaña
#PequeñasSoluciones con una aportación de 5.000 euros, una cantidad con la que UNICEF puede vacunar, por ejemplo, a 10.649 niños contra la polio (3 dosis) o a 6.775 contra el sarampión (2 dosis). Enfermedades que casi hemos olvidado pero que siguen siendo mortales en muchos países del mundo.
Para ello, y como ya es habitual desde 2014, la directora general de Hidralia, Matilde Mancha, y la Presidenta de UNICEF Comité de Andalucía, Claudia Zafra, han firmado un convenio de colaboración por el que además la empresa se compromete a difundir, a través de su factura online y otros medios de comunicación digital, como su página web, esta campaña solidaria.
Con la iniciativa ‘
Pequeñas Soluciones’ UNICEF quiere llamar la atención sobre la idea de que un pequeño frasco puede contener el poder suficiente para salvar una vida, ya que proporciona a los niños y niñas un escudo protector frente a los letales virus y bacterias causantes de enfermedades como la neumonía, la poliomielitis, el sarampión o la diarrea. Por ello las vacunas pueden considerarse #PequeñasSoluciones frente a problemas muy graves que ponen en riesgo la supervivencia infantil.
“La Pandemia de la COVID-19 nos ha recordado la importancia de contar con vacunas y cómo un virus afecta a todos los aspectos de nuestra vida. Enfermedades que hemos prácticamente erradicado o conseguido que no sean graves para nuestra salud gracias a las vacunas, siguen estando muy presentes en otros lugares, pudiendo llegar a ser mortales. Por ello, es tan importante esta colaboración con Unicef, con quienes llevamos siete años apoyando sus distintas campañas” señaló Matilde Mancha.
Enfermedades que sí pueden prevenirse
En 2019, cerca de 14 millones de niños no recibieron ninguna vacuna pese a que la vacunación constituye la intervención de salud pública de mayor impacto y retorno para la salud y la economía. Muchos de estos niños viven en lugares rurales remotos, barrios urbanos marginales y áreas afectadas por conflictos que interrumpen los sistemas de salud y los programas de vacunación, lo que conduce a una caída de la cobertura de inmunización. En países como República Centroafricana, Somalia, Chad, Guinea, Papúa Nueva Guinea o Sudán del Sur, las tasas de cobertura de difteria, tétanos y tosferina no llegan al 50%. Es decir, que más de la mitad de los niños y niñas están desprotegidos ante infecciones prevenibles.
En el año 2020 la importancia de las vacunas se ha hecho más patente todavía, pero mientras el mundo espera la solución a la pandemia de la COVID-19, no podemos olvidarnos de las enfermedades que sí pueden prevenirse y evitar miles de muertes infantiles cada año. Los sistemas de salud de muchos países del mundo están sobrecargados debido a la pandemia del coronavirus, que ha interrumpido servicios esenciales, entre ellos los de vacunación. Es fundamental que los esfuerzos en la lucha contra el coronavirus complementen a los dedicados a la lucha contra otras enfermedades que siguen estando ahí, amenazando la salud y la vida de los más pequeños, sobre todo la de los más vulnerables.
En nuestro país los indicadores de vacunación son buenos, con una tasa de vacunación infantil del 95% en todas las vacunas (excepto el sarampión, que fue del 94% en 2018 y 2019). Durante los meses de marzo y abril de este año disminuyeron las vacunaciones consideradas prioritarias y se produjeron retrasos de otras vacunas del calendario.