Ha sido el acto central de la campaña electoral de Ciudadanos en San Fernando, el institucional porque la campaña de C’s se ha centrado en la calle con los candidatos recorriendo la ciudad y explicando su proyecto. Esta vez, sin embargo, la sala Parlamento del Centro de Congresos Cortes de la Real Isla de León vio al candidato desgranar el programa electoral para San Fernando, en el que se entremezclan las propuesta del programa marco de C’s para todo el territorio nacional con las específicas para La Isla.

El candidato a la Alcaldía, Javier Cano, expuso lo que quiere para San Fernando, la ciudad del futuro que basa en el entendimiento con las Administraciones Públicas que tienen competencia en el término municipal, Ministerio de Defensa y Junta de Andalucía, al contrario de lo que ha ocurrido hasta ahora cuando las políticas que  se han hecho han sido de enfrentamientos.

Los pilares de esa ciudad del futuro son el Turismo, la explotación del Patrimonio, las comunicaciones en una ciudad “en la que no se puede entrar y si se entra no se puede salir” y en las infraestructuras, en este caso relacionadas con las anteriores.

Dentro de ese cuadro –literalmente porque expuso un cuadro sinóptico para una mejor comprensión- está lo más importante para su partido que son los ciudadanos de a pie y los políticos. Para los primeros van dirigidas las medidas para reactivar el empleo, una rebaja sustancial del gasto público que redundará en políticas sociales y una moderación fiscal con la eliminación de una veintena de tasas que gravan al ciudadano y sin embargo no suponen ingresos importantes para las arcas municipales.

Mención aparte supone la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles, que sí va a resultar una auténtica revolución si se aplican los coeficientes que este partido pretende.

En la otra parte del los ciudadanos está la sociedad, apostando por la cohesión social y la participación ciudadana, apoyando un control mínimo de la ciudadanía sobre los presupuestos municipales cuando se están elaborando. Y mínimo quiere decir que puede ser mucho en función de lo que se esté tratando.

Finalmente, sin salir de ese cuatro, la política es el arte de solucionar los problemas y Ciudadanos apuesta por una regeneración de fondo y poner a los políticos al servicio de los ciudadanos. Comenzando, por supuesto, por el alcalde que es el más importante y por lo tanto el que más en contacto con la gente debe de estar.

Javier Cano no profundizó en las muchas propuestas presentadas, pero sí dejó caer dos de gran calado –sin desmejorar las demás- que pueden contribuir a devolver la confianza en los políticos.

La intención del candidato de C´s a la Alcaldía, caso de que la consiga, porque si tiene que pactar tendrá que ceder, es que las asignaciones a los políticos se queden en la mitad. ¿Dividiendo por dos los sueldos que cobran actualmente? No exactamente. Se trata de que haya menos políticos con dedicación exclusiva y para ello habrá sólo cinco delegaciones.

Esto es, que no necesariamente como ha venido ocurriendo en los últimos tiempos, si un equipo de gobierno tenía 15 concejales o un bipartido 16, estarán cobrando todos un sueldo y llevando una delegación general o específica.

Como se haga, de todas formas, será a expensas de las necesidades, pero lo que está claro es que la asignación se reduce a la mitad. “Y eso lo dice quien ha dejado de cobrar casi 150.000 euros de los que correspondían a nuestro grupo municipal”. O sea, que ya lo han hecho antes.

La otra es la rebaja del IBI. En esa parte fue Juan José Guimeráns quien tomó la palabra para poner sobre la mesa el dilema lógico en cualquier rebaja de impuestos, en el caso de San Fernando, catastrófico teniendo en cuenta que es la única entrada de dinero de entidad que llega a las arcas municipales.

Para ello se basan en Ciudadanos en la moderación del gasto corriente, comenzando con la racionalización del personal de confianza y dándole protagonismo a los funcionarios, que para eso están “y muy preparados”. Lo de racionalizar lo pone Cano para no cogerse los dedos, porque sí se contrataría a alguien externo si no existe ese especialista en el Ayuntamiento. “Si tenemos un arquitecto municipal, no vamos a contratar a un arquitecto”. De hecho, los 600.000 euros del ahora personal de confianza desaparecen y pasan a engrosar la lista de ahorro.

A eso se le suma la mitad del sueldo de los concejales con delegación pero también otra medida que quiere poner en marcha el candidato de C’s y es la reconversión del Patronato Municipal de Juventud y Deportes en una entidad que deje de perder las ingentes cantidades de dinero que pierde anualmente. No se trata de eliminarlo, sino de hacerlo viable.

Con unas medidas y otras, sin entrar en más profundidades porque las cuentas de un ayuntamiento no se conocen hasta que no se está dentro y se mira en los cajones, el ahorro es de unos siete millones de euros. Lo suficiente para bajar el IBI y sobra.

Y no se puede olvidar otra de las grandes necesidades de la ciudad como es conseguir que el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico (Peprich) se adapte a las necesidades de la ciudad porque desde que se puso en marcha en los primeros años del siglo y aun sin aprobarse, las grandes franquicias huían de la calle Real y demás zonas afectadas con sólo saber “que no podían tocarle ni a una cortina”.