La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha confirmado la condena impuesta a un soldado de infantería de Marina que se autoinfringió una herida con una navaja y denunció que había sido herido durante un atraco para no acudir a una guardia de seguridad 24 horas en el Tercio Sur de guarnición en San Fernando (Cádiz).
El soldado, que ha abandonado el Ejército, fue condenado por el Tribunal Militar Territorial Segundo por simulación de delito y deslealtad a una multa de 360 y cuatro meses de prisión. Según describe la sentencia, hecha pública este sábado, pocas horas antes del inicio de la guardia se asestó a sí mismo una puñalada en el abdomen de 18 centímetros de profundidad por la que tuvo que ser operado.
Su hermano, también militar, acudió al cuartel para comunicar que el soldado se encontraba ingresado en urgencias después de haber sufrido una agresión por parte de tres individuos que le querían asaltar. Tras salir del hospital, el soldado denunció el presunto atraco con arma blanca ante la Policía.
La resolución explica que los agentes encargados que investigar el robo encontraron contradicciones en su declaración y le citaron días después para que volviera a la comisaría. Fue entonces cuando reconoció que él mismo se provocó la herida porque "no sabía qué excusa buscar" para no acudir a su trabajo.
"Para no ir al trabajo y no observar ninguna otra opción creíble que pudiera justificar que no acudía a la guardia, el dicente decide autolesionarse para tener una justificación", refleja la Policía en su atestado.
Los magistrado del Supremo indican en la resolución que el soldado tenía rasgos anómalos de la personalidad por posible consumo de múltiples sustancias psicoactivas.