Tras un compás de espera que a algunos se les antojaba eterno, todo llega, y ayer por la tarde abría al fin sus puertas el centro de alzheimer 'Manuela Forja', en un acto lleno de alegría para los familiares y enfermos de la localidad, y de nostalgia por el recuerdo de la persona que da nombre a estas instalaciones.
A las siete y media de la tarde se iniciaba el acto inaugural del centro de alzheimer, con la presencia de la alcaldesa de Rota, Eva Corrales, el primer teniente de alcalde, Lorenzo Sánchez, la delegada de Servicios Sociales, Ángeles Carvajal, y miembros de la Corporación municipal, además de los familiares de Manuela Forja y los componentes de la asociación 'El Arenal', que gestionará el centro de ahora en adelante. Fue un acto sencillo pero muy emotivo, porque aunque no existía mejor forma de celebrar el Día Mundial del Alzheimer que dar un paso de esta envergadura, es decir, inaugurando un centro que tiene vocación de ser un referente en la provincia, no es menos cierto que el recuerdo de Manuela Forja y la tristeza por su pérdida estuvo muy presente.
El acto comenzaba con la intervención de la delegada de Servicios Sociales, Ángeles Carvajal, que definió el nuevo centro como “un importante proyecto social que cambia la calidad de vida de nuestro pueblo”.
Ángeles Carvajal tuvo palabras llenas de emoción y de recuerdo para Manuela Forja una mujer “decidida a cambiar la sociedad”, y quiso destacar la labor de la asociación 'El Arenal' y en el que ha contado en todo momento con “el apoyo de este equipo de Gobierno, con el anterior alcalde, Lorenzo Sánchez y ahora con la actual alcaldesa, María Eva Corrales”.
Por su parte, el presidente de la asociación de Alzheimer, Manuel Bueno, recordó cómo hace dos años “estábamos en ese lugar” donde se presentó el proyecto, y donde “hoy nos felicitamos por ser el Día Mundial del Alzheimer y porque se hace realidad un sueño, que hemos hecho posible compartiéndolo, primero con la creación la asociación, después con el equipo de Gobierno, y con Rota”. Manuel Bueno no puedo evitar emocionarse profundamente y declaró que centro será “una referencia no sólo por a quien va dedicado sino desde el punto de vista arquitectónico”, y agradeció al equipo de Gobierno la clara apuesta que ha hecho con este equipamiento tan importante.
Finalmente, se comprometió a gestionar este centro público con eficacia para que dé el mejor servicio a enfermos y familiares, afirmando que en estos momentos de crisis “es imprescindible olvidar los colores políticos para mantener el bienestar social”, con iniciativas como este centro que Manuel Bueno dedicó “a dos personas con las que comenzamos esta andadura y a todos los que no se encuentran con nosotros y que llevamos en el corazón”, terminando con una frase que define la dureza de esta enfermedad, considerada la "plaga del siglo XXI": "Gracias por no olvidarse de aquellos que ya no nos pueden recordar".
Uno de los hijos de Manuela Forja, Leopoldo Hernández, tomó la palabra para agradecer al Ayuntamiento y a todos “la gentileza de poner a este centro el nombre de mi madre que estaría muy contenta de lo que se ha conseguido”.
La alcaldesa de Rota junto con el presidente de la asociación de Alzheimer, y el marido de Manuela Forja, José Hernández Botella, descubrieron la placa conmemorativa de esta inauguración, en un momento especialmente emotivo que fue compartido con el aplauso de todos los presentes.
En su intervención, la alcaldesa aseguró sentirse emocionada y agradecida a Rota “por ser un pueblo sensible y solidario capaz de alcanzar, a pesar de la crisis que padecemos, objetivos como estas instalaciones, ya que hemos aprendido que las dificultades no nos pueden parar sino que hay que superarlas”.
La primera edil aseguró que tras un “largo y complicado proceso cargado de dificultades y piedras en el camino”, había salido adelante este proyecto que ha crecido de la mano de la asociación de enfermos de Alzheimer y con la colaboración entre administraciones y que “abre sus puertas para que nuestros enfermos de Alzheimer sigan contando con las atenciones y el cariño que venían recibiendo de profesionales y voluntarios de la asociación, pero ahora en el espacio abierto y luminoso que necesitan”.
La alcaldesa afirmó que en el equipo de Gobierno “sabíamos que nadie mejor que esta asociación, con sus voluntarios y trabajadores, podía gestionar centro” que será un referente en la provincia, y continuar con la labor emprendida, pero como administración más cercana “era nuestra obligación” garantizar la tranquilidad de los familiares.
María Eva Corrales reiteró la voluntad del equipo de Gobierno de que el nombre de Manuela Forja "quede grabado en la memoria", por haber sido una “luchadora incansable” y una de las mujeres que más ha trabajado desde los Servicios Sociales y Mayores de la ciudad “ofreciendo resultados, y poniendo amor en todo que lo hacía”. Y además, por su estrecha relación y ayuda a esta asociación, a la que apoyó desde un principio con convenios de colaboración, trabajando para que se pudieran trasladar al Centro Cristina Buada, o por conseguir la concertación de las plazas entre el Ayuntamiento y la Junta.
Apelando a este “amor y ese espíritu de lucha para enfrentar el reto de dar vida a este centro”, la alcaldesa aseguró que “podéis seguir contando con este el equipo de Gobierno porque estamos aquí para eso, para servir”, y trasladó su compromiso de “seguir apostando por nuestras asociaciones porque proyectos como este sean una realidad constatable”.
El himno de Andalucía y el posterior corte de la cinta inaugural por parte de la alcaldesa, el primer teniente de alcalde, Lorenzo Sánchez, el presidente de la asociación y familiares de Manuela Forja, cerraron un emotivo e importante acto que concluyó con una visita al centro, en la que familiares de enfermos, y demás vecinos pudieron comprobar las magníficas instalaciones de este equipamiento ubicado en el bulevar Bahía de Cádiz, una zona que concentra otras iniciativas sociales que el Ayuntamiento ha puesto en marcha, como el colegio y centro de AFANAS ya en funcionamiento.
Lo que significa este centro lo resumía el sentir de una de las monitoras que cuidan de los ancianos a través de la asociación el Arenal, que ya dentro de las instalaciones y con lágrimas en los ojos, explicaba a Rota Información que "ha sido un camino muy largo para llegar a este día, pero qué bien van a estar aquí mis niños". Todo un ejemplo del compromiso y la entrega a quienes, como decía Manuel Bueno, "ya no nos pueden recordar".
Y en la puerta del centro, una fotografía: la de una Manuela Forja joven, sobre su moto, porque no en vano fue una de las primeras mujeres de Rota en tener motocicleta, todo un símbolo de la mujer valiente, adelantada a su tiempo y arrojada que fue.