Esta convocatoria convocada el sábado a las 09:30 hasta las 12:30 contó con una alta participación de ciudadanos con una gran mayoría de personas procedentes del área de Aguadulce.
Entre las casi dos toneladas de residuos destacaban zapatos, ropa, botellas de cristal, enseres, maderas, plásticos, latas de pintura y barnices, y sobre todo restos de poda y desbroce,
escombros y material de obra, lo que hacía sospechar a los participantes y organizadores que "posiblemente muchos de los residuos retirados proceden de obras realizadas en las últimas semanas en viviendas de la zona".
Ante la gran cantidad de residuos recogidos, uno de ellos sorprendió a la inmensa mayoría de los voluntarios y fue la
espuma de poliuretano, repartida por toda la zona en gran cantidad. Este residuo, al ser tan ligero, suele ser fácilmente desplazado por el viento pudiendo llegar hasta el mar y al degradarse, además de manera rápida por rozamiento con el suelo u otros objetos, se descompone en pequeñas partículas que pueden pasar a formar parte de la cadena trófica de muchos animales del litoral marino como peces o aves.
Los organizadores de la recogida han querido resaltar los escasos metros de separación de donde se han recogido los residuos al hábitat natural del
chorlitejo patinegro, un ave catalogada
“en peligro de extinción” en el libro rojo de las aves de España, por lo que la retirada de este tipo de residuo, así como de envases plásticos, habría que considerarla también de forma positiva especialmente para la mejora del entorno de esta ave.
Han querido destacar la retiraeda de estos materiales en el punto que lo han hecho porque se ha evitado que llegue hasta la playa y en consecuencia al mar.
Los encargados que coordinaron esta acción voluntaria cuentan que "como anécdota curiosa habría que comentar que durante las tres horas que ha durado la retirada han sido varios los vehículos que han llegado hasta la explanada y que al ver la actividad del voluntariado se daban la vuelta, lo que hacía pensar que posiblemente fueran a dejar más enseres y residuos".
También narran que "han sido varias las familias en caravanas que se acercaban inocentemente con intención de quedarse a aparcar para pernoctar y que al descubrir el estado de insalubridad se preocuparon por conocer a qué se debía tal situación, sorprendiéndose al ver que en fechas pasadas la explanada no se encontraba en tal estado". Además, puntualizan que
"una de las familias argumentaba que habían venido el año pasado y que les pareció un rincón encantador para poder pasar unos días y que por eso mismo habían decidido volver, pero al encontrarse esa imagen de la basura no tenían más remedio que cambiar de idea e itinerario".
De este modo han querido expresar que
"el voluntariado pasa así el testigo al Ayuntamiento de Rota para que pueda pasar a retirar los casi 2.000 kilos recogidos, tal y como se había comprometido".