Echar un vistazo alrededor del Mercado Central puede ser fruto del mero entretenimiento o puede suponer un verdadero viaje en el tiempo. En la bajada sur de este concurrido espacio a la derecha de las escaleras de esta puerta que mira al mar se encuentra una excavación la cual ha quedado al descubierto para su contemplación desde hace unos meses. Ha sido ahora cuando ha concluido el proyecto de conservación e interpretación de esta excavación. Lo que empezó por una obra subterránea para colocar bidones de basura soterrados, se ha convertido en un espacio donde subrayar el patrimonio natural de nuestra localidad acercándonos algo más a lo que significó Rota para el antiguo imperio romano.
En el año 2018 comenzó el estudio de la posibilidad de la presencia de hallazgos y, entre este año y 2019, comenzaron los trabajos de excavación. El alcalde de Rota, Javier Ruiz, junto al director del proyecto de interpretación, La Sibila, Abel Martín, empresa de interpretación del patrimonio cultural, han presentado finalmente el proyecto de conservación e interpretación sobre los trabajos realizados en la recuperación de las piletas de salazón romanas aparecidas en la calle Almenas. Estos trabajos, cuya duración se ha prolongado hasta tres años, se han basado en unas obras donde técnicos y operarios han realizado un minucioso trabajo en el que la arquitectura y la arqueología se han dado la mano bajo la supervisión de la arqueóloga Maria Luisa Lavado.
Ruiz Arana ha ido desgranando en esta presentación los detalles de estos años de trabajos donde, entre los inconvenientes presentados en el proyecto, encontraron cantidad de cables de de luz que no podían eliminarse, sino reubicarse en otro lugar. Sobre este asunto, el primer edil entiende las críticas suscitadas por parte de distintas entidades sobre el “armatoste”, -refiriéndose al armario de hormigón localizado a la derecha de los restos donde se ubica ahora este cableado, pero subraya que “se ha ido a buscar la ocupación mínima para reubicar los cuadros eléctricos” y ha hecho hincapié en que los trabajos arqueológicos han ido secundados “con el beneplácito de la consejería de Cultura” de la Junta de Andalucía, respondiendo a comentarios críticos contra la gestión de esta excavación.
Los hallazgos encontrados en la calle Almenas corresponden a parte de un conjunto de piletas para realizar la salazón de pescados o hacer otro tipo de productos como el garum. Los elementos están ahí y ahora, también en la nocturnidad, pueden ser contemplados por su iluminación. Pero, a partir de ahora, está disponible un panel informativo encargado de explicar el proceso de salazón junto a un código QR incorporado que permitirá al ciudadano conocer más sobre la presencia romana en nuestra tierra a través de hipótesis interpretativas audiovisuales y en 3D como un vídeo doblado por el artista Antonio Doblas.
Estos no serían los primeros restos romanos que aparecen en la Villa de Rota, aunque sí los de mayor relevancia ya que se pueden contemplar y nos permiten hacernos una idea de la industria de la salazón en nuestras costas. Por lo que se estudia en el proyecto, la industria de la salazón en Rota albergaba una estructura de grandes dimensiones que formaba parte de una red de salazones en otros puntos de la costa gaditana. En este proyecto se han localizado tres piletas, dos que se conservan de forma íntegra y otra más alargada. Este proyecto interpretativo presentado esta semana plantea un acercamiento sobre cómo sería el espacio en el que se llevaba a cabo la salazón de pescados o el garum. Durante la excavación se encontraron vértebras y demás restos óseos de sardinas, lo que afirmaría la hipótesis de que este espacio se trataría de una industria de salazón. Abel Martín, cita un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid en el que estos restos serían de gran relevancia para el conocimiento de Rota en la historia antigua asemejando la producción de esta industria a una de las más importantes de la provincia que se conocen, como es la de Baelo Claudia.
Martín vaticinó que esta estructura de producción podría formar parte de un edificio de grandes dimensiones de la misma época que la villa romana de la Base Naval, de la que hoy nada se conserva. La exposición de Martín plantea que se hayan en contrado muros que podrían pertenecer a este edificio de producción bajo los cimientos del Mercado Central de Abastos. Siguiendo esta premisa, Martín expuso que, dentro del estudio de la UAM, en este se deja constancia de la presencia de un mosaico cercano al lugar donde se encuentran las piletas, por lo que, “podríamos estar hablando que nos encontramos ante más de una factoría, también una villa marítima”. En este sentido, en el vídeo que ofrece el panel de interpretación junto a los restos arqueológicos, una simulación permite imaginar las dimensiones de esa industria en comparación con el diseño actual de Rota respondiendo así a cuestiones fundamentales para entender este estudio como: ¿Para qué servían? o ¿Cómo eran estos restos?
Respondiendo a la primera incógnita, estas piletas de 2 metros de ancho y 1,7 de profundidad servían para procesar el pescado así como para elaborar el garum. Entendiéndose que esta industria estaría situada junto al mar, contaría también con una torre para el control visual de bancos de peces así como para el transporte marítimo.
El garum era el producto estrella de la época, por lo que, según explicó Matín, no es de extrañar que esta salsa de más de 2.000 años de antigüedad fuera en Rota una de las especialidades ya que Cádiz era el lugar con mejor reputación en la elaboración de esta receta y así su elevado precio. Esta salsa, hecha con vísceras y restos de pescado se utilizaba para condimentar o sazonar la comida en la época. Entre otros productos, en la industria de la sal roteña también solían elaborar otros productos como el hallux, el licuamen o la muria. Respondiendo a la segunda cuestión, son unos hallazgos que ya pueden contemplarse con su respectiva explicación de forma gratuita para dar cuenta de lo que significó Rota en la época romana junto al resto de producciones y poblaciones del litoral gaditano dedicadas a la industria pesquera. El material en el que se explica este ejemplo de la riqueza patrimonial del municipio ha sido obra de La Sibilia quien, a través de hipótesis en 3D en una proyección audiovisual, acerca al curioso a la realidad en la que sobrevivieron nuestros antepasados.
Tras la explicación, Abel Martín ofreció a los asistentes viajar en el tiempo a través del paladar ya que presentó una muestra de garum que la mayoría se animó aprobar. A la presentación asistió junto al primer edil gran parte del equipo de Gobierno, el portavoz de IU y distintas personalidades del mundo de la cultura así como personas que han formado parte del proyecto como Antonio Doblas o María Luisa Lavado.