El sistema se anunció como el más inteligente y novedoso de cuantos pudieran implantarse en una zona azul, y acabó generando cientos de multas, muchas de ellas erróneas, y no pocos quebraderos de cabeza por esto y por sus errores al equipo de Gobierno. No hace un mes que el concejal de Tráfico adelantó en RONDA SEMANAL que el Ayuntamiento pretendía revisar ese sistema, dejando entrever el posible cambio; este jueves, sin morderse la lengua, la alcaldesa puso calificativos a los modernos parquímetros de la contestada zona azul: “Nos los vendieron como los mejores del mundo y siempre están estropeados. Se van a cambiar y se acabaron los problemas”.
En efecto, y lo anunció Mari Paz Fernández en pleno tras que la oposición volviera a mostrar el malestar de decenas de usuarios afectados en mayor o menor medida por el sistema, todo va a cambiar. Muy probablemente para principios de año se habrán desmantelado parquímetros y también las cámaras de captación de matrículas. Se mantendrán las cámaras de vigilancia, y se instalarán nuevos parquímetros, “los que son habituales en cualquier ciudad”, precisó a este periódico Antonio Arenas.
El concejal de Tráfico mantuvo una reunión este miércoles con la empresa gestora del servicio, Smart Traffic, a quienes Arenas planteó que “las necesidades del servicio son ahora radicalmente distintas a las iniciales”. El servicio “no logró consolidarse” como quería Arenas, y la empresa “lo ha entendido, y además agradecido la flexibilidad por parte del Ayuntamiento”. Ahora queda renegociar el contrato, por la sencilla razón de que el Ayuntamiento comprometió la gestión con esta sociedad, y ambas partes están obligadas a entenderse. Toca definir, de hecho, por qué servicios cobrará la empresa, que será en todo caso la que arriende las nuevas máquinas de pago. El Ayuntamiento mantendrá a personal municipal en el recinto para el control de los tiempos.
