El Juzgado de lo Penal 2 de Granada ha condenado a cuatro años y cuatro meses de prisión por dos delitos de sustracción de menores al ex policía local de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) que aprovechó una visita con sus dos hijos para no devolvérselos a la madre en Armilla, manteniéndolos ocultos varios días.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que el ahora condenado o alguien a su cargo llamó, en los últimos días de 2017, a una periodista "diciéndole que el día 30 de diciembre no iba a entregar a los niños y que su intención era protagonizar en Sevilla un caso similar al de Juana Rivas en Granada".
Llegado este día, el procesado no se trasladó a Granada a entregar a los menores, en el punto de encuentro familiar, y, según agrega la sentencia, adelantada este miércoles por el diario Ideal, "no dio explicaciones de la falta de devolución de los menores, ni facilitó datos sobre el paradero de los menores".
Fue el día 2 de enero de 2018, sobre las 12,00 horas, cuando "agentes de la Policía Nacional penetraron en el domicilio" de la pareja del condenado, encontrándolo en el interior junto con los dos menores, y presentando "oposición" a los policías, hechos estos que están siendo enjuiciados en otro proceso penal.
El pasado 4 de noviembre, en su declaración en el juicio oral por el secuestro de sus hijos, el expolicía se mostró arrepentido y alegó que lo hizo para estar más tiempo con ellos antes de entrar en la cárcel por la condena por un delito de violencia de género que cumple actualmente.
En la sentencia, de fecha 13 de noviembre, el juez señala que, "como consecuencia de estos hechos, la madre y los dos menores han sufrido estrés postraumático moderado", si bien "no ha quedado acreditado que el acusado cometiera la anterior conducta con el propósito de ocasionar una situación de estrés a su ex pareja o a sus hijos" ni tampoco que "golpeara" a los niños aquellos días.
Junto a la pena de dos años y dos meses de prisión que impone por sendos delitos de sustracción de menores, con la circunstancia atenuante de trastorno mental y alcoholismo, el juez condena al expolicía al pago de 2.700 euros a su expareja y madre de los niños, que ejerce la acusación particular, y a cada uno de sus dos hijos. Lo absuelve del delito de lesiones psíquicas.
La Fiscalía pedía para él 17 años de prisión en total, mientras que la acusación particular, que ha anunciado que recurrirá la sentencia, también pedía la misma pena de cárcel. La defensa, ejercida por el letrado Félix Ángel Martín, también recurrirá tras mantener después del juicio que el procesado, para el que pedía la libre absolución, había sufrido una "persecución orquestada".